Señor Director:

Como vecino de Santiago he visto con desazón el avance de obras del proyecto del teleférico.

Vemos la instalación, sobre la ladera del Parque Metropolitano, de grandes torres que guiarán las cabinas; la construcción de un edificio de gran envergadura; torres de alta tensión, etcétera. Todo esto, y lo que aún está por ser destruido, significa una intervención gigantesca en un parque.

Me pregunto, ¿cómo pudo pasar este proyecto por un estudio de impacto ambiental? ¿Cómo logró ser aprobado, cuando proyectos de menor envergadura quedan detenidos por años por distintas razones medioambientales o por hallazgos históricos?

Lautaro Vergara C.