Señor Director:

Se ha hecho pública una conversación telefónica entre el Presidente Gabriel Boric y la exesposa del fundador de Procultura, Josefina Huneeus, en la que analizan lo que estaría ocurriendo con esa fundación y sus responsables, por el manejo de fondos en el llamado caso Convenios. Los dirigentes del Frente Amplio han reclamado por este hecho tildándolo de espionaje político, desconociendo que la interceptación del llamado se hizo en cumplimiento de una autorización judicial.

Esta discusión me ha traído a la memoria un episodio parecido en el que sí se podría hablar de espionaje político, ya que se procedió sin ningún tipo de autorización judicial o de una autoridad con capacidad para hacerlo.

A mediados de 1992, un capitán de Ejército perteneciente a la unidad de Inteligencia de esa institución le entregó una copia de una cinta que contenía una conversación entre el en ese entonces precandidato presidencial Sebastián Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz, a la también precandidata Evelyn Matthei, quien se lo hizo llegar a Ricardo Claro, dueño de Megavisión, en ese tiempo.

En ella, Piñera le pedía a su amigo que le sugiriera a un periodista y panelista del programa “A la hora de...”, transmitido por ese canal, algunas preguntas o temas que incomodaran a Evelyn Matthei. Claro dio a conocer la cinta en el mismo programa sin dar a conocer el origen de la cinta provocando un gran revuelo en ese momento y en la opinión pública. Claramente, en este episodio sí se puede hablar con propiedad de “espionaje político”.

Jorge Donoso Pacheco