Martín Anselmi es un entrenador argentino que comenzó su carrera como DT como tantos otros de su país: llegando a Chile a hacer su práctica en Unión La Calera en la temporada 2022.
No le fue bien. Dirigió 11 partidos en el torneo nacional y fue cesado al ubicar a los caleranos en el fondo de la tabla logrando menos del 38 por ciento de rendimiento. Un fiasco.
Pero Anselmi estaba bien arropado por sus representantes, que lograron ponerlo luego en Independiente del Valle (Ecuador), donde sí alcanzó la gloria ganando no solo la Copa y Supercopa de ese país, sino que dos títulos internacionales: la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana.
Así, el argentino logró reivindicarse de su pésima experiencia en Chile y pudo dar un salto en el mercado: se fue a Cruz Azul de México, escuadra con la que fue subcampeón de liga en 2024 (perdió la final contra América) pero que de un día a otro dejó por otra opción mejor: Porto de Portugal, donde está hoy.
Anselmi, seguro ya de sí mismo y de sus pergaminos, llegó a la histórica escuadra portuguesa y en su presentación, en el museo de club, le pidió a la dirigencia que pusieran más vitrinas en ese recinto porque, a partir de ahora, iban a ganar más copas. El presidente, André Villas-Boas, le respondió con viveza: “Esperamos inaugurar esta nueva vitrina con la Copa del Mundial de Clubes”, dijo el dirigente, poniéndole así presión al DT de cara al torneo en el cual participará este año Porto y que lo tiene en la fase inicial enfrentando a Inter Miami de Messi, Palmeiras de Brasil yAl Ahly de Egipto.
Anselmi quedó así, preso de sus palabras.
Pero eso no lo achicó y esta semana dio una conferencia de prensa que ha sido comentada en el mundo futbolero y que lo puso en la mira. El DT estuvo varios minutos dando información obtenida de evaluaciones y proyecciones matemáticas y estadísticas que, según él, resultaban no solo relevantes, sino que trascendentales para la toma de sus decisiones técnicas.
“Tuvimos una presión tras pérdida de 4,9 pases permitidos al rival en el último partido, veníamos teniendo 6 ó 7 y buscamos mejorarlo, ser mejores. Les mostramos esos números a los jugadores: ese es tu promedio, a esto tenemos que llevarlo. Y lo superamos porque 4,9 es realmente muy bajo. No es sostenible en el tiempo, pero sí llegar a 6”.
De verdad, pocos o nadie entendió lo que dijo y por eso se abrió el debate: ¿Anselmi es un genio o un chanta? ¿De verdad hoy el fútbol profesional se rige prioritariamente por datos y probabilidades excluyendo las experiencias y relaciones interpersonales? ¿Un DT hoy debería regirse por los números que entrega un GPS y no por su simple visión? ¿Fue este espectáculo del DT de Porto una burla a los periodistas o una clase magistral?
Cada cual puede tener su opinión. Para algunos, Martín Anselmi mostró lo que puede ser el inicio de un cambio revolucionario en el trabajo técnico. Para otros, expuso su calidad de ignorante que pretende pasar por sabio sin siquiera saber de lo que habla.
¿En el fútbol está todo inventado o es un mundo abierto que debe plegarse a las nuevas tecnologías para seguir su evolución?
Ahí se las dejo…