Señor Director:

Necesitamos ahorrar más y brindar más seguridades para la vejez (un eje de lo que el Presidente Piñera llamaba “protección de la clase media”). No es fácil conciliar ambos propósitos. El mundo político, apoyado en una mesa técnica de pensiones, explora fórmulas que viabilicen un buen acuerdo. En ese sentido, queremos apoyar la carta reciente de las tres expertas que representan a Chile Vamos en esa instancia y en la que abogan por salir de la lógica del todo o nada.

En este debate, es fundamental tener en cuenta que el costo de no avanzar es muy elevado. Seguir postergando un aumento del ahorro individual atenta contra mejores pensiones. En 10 años, cada punto de cotización adicional que se postergue significa un menor ahorro previsional de US$ 12.000 millones (3,5% del PIB actual).

La contrapartida es incubar un elevado pasivo fiscal. Cada punto de cotización postergado es uno que potencialmente asumirá el fisco mañana (todos los chilenos), aumentando significativamente la deuda pública, deteriorando la clasificación crediticia de Chile e incrementando el costo financiero para personas y empresas.

Además, no tener reforma limita el ahorro, el crecimiento y la capacidad de recuperar nuestro diezmado mercado de capitales luego de los retiros previsionales y que hoy impide a muchas familias acceder al crédito hipotecario.

Los acuerdos muchas veces no dejan contentos a todos, pero sus resultados pueden ser muy superiores a propuestas del todo o nada que postergan soluciones razonables y que terminan generando elevados costos sociales, económicos y fiscales.

Matías Acevedo; Harald Beyer;
Ignacio Briones; Juan Carlos Jobet