Como ha sido la tónica en esta Copa Libertadores 2024, cuando se midió ante rivales de su nivel o superior, Colo Colo ofreció su mejor versión. El 1-1 con River Plate tuvo gusto a poco. Franco Armani demostró las razones que lo instalan entre los mejores arqueros de la historia del club “millonario”. Armani fue un golero de equipo grande y sostuvo a la escuadra de Marcelo Gallardo en al menos tres ocasiones.
Paradójico lo del “Cacique”. Sus actuaciones más bajas se dieron con Trinidense en Paraguay y las dos igualdades con Alianza Lima. En Maracaná, en el duelo con Fluminense, aunque perdió, respondió a la altura del escenario con el campeón vigente de la Copa Libertadores. El martes, en una jornada donde se demostró que es posible jugar en la noche y con varias actividades en Santiago, la escuadra de Jorge Almirón enfrentó sin timidez al principal candidato a ganar el trofeo más preciado por los clubes del continente.
Sólido arbitraje del brasileño Raphael Claus, hoy el juez número uno de Sudamérica. Le dio ritmo al juego, con la lógica de que este es un deporte de roce. Maximiliano Falcón y Paulo Díaz fueron bien expulsados, porque no entendieron la advertencia. Gran jornada de Arturo Vidal, hecho para estas lides. El volante albo disputó su mayor partido desde que retornó. Carlos Palacios hizo el gol del empate, fue más continuo y encontró brechas ante la presión riverplatense. Gallardo cambió a los dos volantes de recuperación, en un síntoma de que su mediocampo era superado.
Viene la revancha en Núñez. Una estación brava por la envergadura del adversario, que hoy tiene su examen anual frente a Boca Juniors en La Bombonera. En un campo amplio, con césped corto y húmedo, la pelota correrá rápido. La presión en la salida, que distingue al equipo del “Muñeco”, es el problema central que encontrará el “Cacique”. La gente se siente, la remodelación en Núñez dejó al público mucho más cerca, pero en este plantel albo sobra el oficio.
Lo ideal sería que la noche del martes 24 todos estemos pendientes del desafío de Colo Colo. Al momento actual del fútbol chileno le viene de perillas un representante en la semifinal de la Libertadores, tal como ocurrió con Cobreloa luego del fracaso en el Mundial de España 82. Sin embargo, ese mismo día, en paralelo, Universidad de Chile recibe a Huachipato en el Estadio Nacional. El sentido común nos lleva a pensar que sobreponer a los dos grandes no es bueno. Si aspiramos al crecimiento del fútbol local, el ideal sería que todos los hinchas dispongan de la opción de ver a los dos colosos.
El problema es que el consejo de presidentes decidió que el 9 de noviembre finalizara el torneo. Entonces hay que apretar el calendario. Es cierto que 2025 será complejo, porque Chile albergará el Mundial Sub 20, pero existe un margen de maniobra y sentido común para ordenar el fixture y no obligar a este absurdo. Lo que sucederá el martes no ayuda.
Mientras esto ocurre, algunos de los representantes de jugadores argentinos, que tienen clubes en el país, cotizan instituciones de las regiones de Valparaíso y Santiago. No les interesa el repudio social. Al paso que van, muy pronto controlarán la mesa de la ANFP.