Señor Director:

Los dogmas del pragmatismo, propios de la modernidad, nos han hecho creer que solo se puede saber y comprender lo que se hace, es decir, nos plantea la sustitución del aprender por el hacer.

Hace más de 70 años, Hannah Arendt, en su ensayo “La crisis de la educación”, ya planteaba esta problemática al señalar que ya no se busca la transmisión de conocimiento, sino simplemente enseñar una habilidad. El pensamiento crítico, la reflexión y comprensión de los grandes temas, de las grandes realidades no se enseña sin aprendizaje, sin educar. Y es ahí donde cobran importancia las humanidades.

Dr. Alfredo García Luarte
Académico, Facultad Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, U. Católica de la Santísima Concepción