No es fácil ser entrenador del seleccionado chileno. Son muy escasos los que logran mantenerse en la banca 20 o más partidos desde los primeros tiempos hasta hoy, en una historia que comienza en 1910. Y más escasos los que consiguen el resultado buscado, ya sea clasificar a un Mundial o ganar un torneo internacional importante. Fernando Riera, tercero en el Mundial de 1962, no necesitó clasificar, y en la preparación para el torneo dirigió en 34 partidos y en su segundo período, en 1970, duró uno. Es difícil esta banca. (En rigor, Riera también lo era…).
Nelson Acosta, muy discutido al comienzo y finalmente aceptado, dirigió casi un centenar de partidos en dos períodos al frente, más uno en 1993. En total, 99. Se pueden decir muchas cosas a su favor, como que presentó en primera división a Alexis Sánchez con Cobreloa (en 2005) y luego en el seleccionado (2006). Logró la unión de talentos entre Marcelo Salas e Iván Zamorano.
En general, y con pocas excepciones, los entrenadores de la Roja, en una historia que ya es larga, han dejado alguna huella, algún logro. Más de alguno hizo escuela, como Fernando Riera y Marcelo Bielsa, los más connotados maestros de la banca de rasgos revolucionarios.
Pero hay más de un ejemplo.
Luis Álamos, “el Zorro”, cuyo apego didáctico (era profesor) quedó de manifiesto en la transformación de “Chamaco” Valdés, formando ambos la dupla ganadora del Colo Colo 1972-73. Transformó al talentoso jugador en un disciplinado mediocampista. Álamos transformó a esa escuadra alba en un subcampeón de la Libertadores (que hoy habría sido campeón con el actual comportamiento de los árbitros). Tal como mucho antes, en la década del 60, había conformado el “Ballet Azul” de la U.
Y aún antes, en los años 40 y 50, Luis Tirado fue un activo director técnico en el campo del progreso, con presencia internacional: fue entrenador del Sporting Cristal campeón en 1956. Profesor también, publicó “Fútbol de marcación”, un manual para entrenador. Ello habla de su vocación por lo táctico, lo mismo que su exigencia de hacer ver a sus jugadores grabaciones de sus partidos (¡ya entonces!), lo que era destacado por el diario La Crónica. Buen jugador en su tiempo y destacado entrenador más tarde (Magallanes, Unión Española y Universidad de Chile, con la que llegó al primer título azul, como entrenador y jugador en 1940). Y fue el primer chileno DT de la selección.
Linda carrera.
Ricardo Gareca es quien cierra la lista. Anoche presentó sus cartas ante un rival sudamericano, Paraguay, después de Albania y Francia. Y a Estados Unidos los boletos.