Ha sido noticia en estos días “un alza en los sueldos” de algunos funcionarios de Santiago 2023. Se citan cifras millonarias, como saltos de 7 millones a 8 millones por mes. Y todo esto una vez terminados los Juegos Panamericanos, lo que se etiqueta de escándalo, más aún considerando que para un ciudadano de ingresos medios ya deben parecer escandalosos los 7 millones.
Uno de los señalados como beneficiarios es Felipe Bianchi, director de Comunicaciones de los Juegos. Periodista, premio nacional de Periodismo, con carrera en medios escritos, radiales y televisivos, fue calificado positivamente por su desempeño en los Juegos.
¿Subió su sueldo? Sí, de $6.800.000 a $8.330.000. ¿Por qué?
Porque los Juegos Pan y Parapanamericanos no han terminado para Santiago 2023, que es el nombre de la Corporación organizadora. Lo que resta y se está haciendo es la Memoria de los Juegos. Tiene que haber algo documentado en relación con el máximo acontecimiento deportivo organizado por el país, más allá de los emotivos recuerdos que todos guardamos con orgullo. Habrá libros y documentales. El trabajo, entonces, no ha terminado. Y menos para los comunicadores.
La cosa es que una vez terminados los Juegos se produjo el inevitable cese de la mayor parte del personal de la organización. La versión oficial señala “Santiago 2023 llegó a tener, durante los Juegos, un contingente de más de 2.000 trabajadores, pertenecientes a más de 50 áreas funcionales. Terminados los Juegos, los funcionarios se redujeron a 160 y las áreas funcionales apenas a 6”. Con ello, el gasto en personal bajó de 2 mil millones a 460. Los que permanecieron debieron asumir el trabajo de los faltantes. Y de ahí el aumento de sueldos. Y agrega la versión que “a modo de ejemplo, la Dirección de Comunicaciones y Comunidades rebajó sus funcionarios de más de 90 a 7 y debió hacerse cargo también de las labores del área de Lenguaje y Traducción y del área de Márketing, lo que, sumado al aumento natural del IPC cada nuevo año, justifican plenamente el nuevo salario”.
Todas estas líneas expresan lo que se sabe del caso. Mi opinión profesional y personal: creo la versión de Felipe Bianchi, que es la de la Corporación. A mi colega lo conozco desde hace largos años, sé de su rectitud y de su sensibilidad social, con actos que desarrolla sin alarde. No es justo que sea instalado en el espacio de las malas noticias por falta de información o por motivos inconfesables.
No hay derecho.
Y ahora, a la Selección, a la Libertadores, a todo…