Señor Director:

Quisiera atender la respuesta que ha generado la publicación de una carta (lunes) en que el suscrito expresa su rechazo al cierre de Huachipato, Ventanas y Paipote. Sugiere que el Gobierno haga lo que sea necesario para evitarlo, pidiendo a Codelco y Enami que conviertan las últimas en modernas refinerías limpias, y que Chile debería hacer ahora lo mismo que Indonesia en 2014, prohibir por ley en un plazo prudencial la exportación de materias primas sin el más elevado grado de elaboración.

En carta a “El Mercurio”, don Leonardo Hernández, de Clapes UC, lo ha considerado interesante, pero estima que resultaría un esfuerzo fallido por la teoría de ventajas comparativas que, según él, “en simple no es otra cosa que ‘pastelero a tus pasteles' o dedícate a lo que sabes hacer bien”.

Quisiera recordar a don Leonardo que al hablar en simple hay que cuidar no vulgarizar, en este caso, el teorema de David Ricardo. Este demuestra que, en condiciones de competencia perfecta, a dos países les conviene intercambiar dos productos cuya relación mutua de costos, es decir, donde la productividad comparativa del trabajo respectivo sea significativa y opuesta, ¡aunque en uno de los países la productividad del trabajo sea superior en ambos! Genial y nada vulgar.

El mismo teorema no tiene validez si no existe competencia perfecta en los mercados respectivos. Mucho menos si esta no existe en absoluto, como es el caso si uno de los dos países tiene el monopolio de uno de los productos porque se trata de un recurso natural escaso, cuyo precio, por lo mismo, no guarda relación con su costo, sino que depende exclusivamente de la demanda y, por añadidura, como esta fluctúa constantemente, el precio cambia a cada instante, atrayendo apostadores que generan un segundo componente en la demanda que resulta determinante en su precio.

Mezclar la teoría de las ventajas comparativas para analizar una situación como la descrita habría indignado a David Ricardo. Más que por la teoría de ventajas comparativas, él es conocido por su desarrollo de la teoría de la renta.

Toda la teoría económica está conteste en que al existir renta significativa, el Estado debe capturarla por completo para corregir sus distorsiones económicas, y debe, además, forzar a quienes extraen esos recursos a crear gran industria nacional en los encadenamientos previos y posteriores a su extracción misma, única donde puede desarrollar ventajas comparativas a nivel mundial.

Manuel Riesco
Vicepresidente Cenda