Por lo general, los entrenadores reaccionan con buenas palabras cuando son cesados. Si esas palabras son sinceras o no, solo lo sabe el que las dice y lo sospecha el club. Irse “en mala” puede significarle al técnico crearse ambiente negativo con otros clubes y perder opciones laborales a futuro. Esa práctica, entre otras cosas, llevó a los futbolistas profesionales a organizarse y obtener defensa de grupo para hacer denuncias. Ya en los 1940 se dieron los primeros pasos que los llevarían a formar un sindicato.

Hoy pueden reclamar tranquilos, sin el peligro de una jubilación anticipada. Pero aun así se prefieren las despedidas armoniosas y sorprenden las que terminan en brusquedades. Como la de Nicolás Núñez al salir de Universidad Católica.

Muy campeón con los cruzados como jugador, su estreno como entrenador del primer equipo no fue feliz. ¿Culpa del “Nico” o de un plantel que es menos de lo que se cree? Lo cierto es que asumió para sacar al equipo del pantano y el equipo sigue empantanado, aunque su misión, como ellos la entienden, es ser campeones. O, al menos, estar en las copas internacionales.

No aceptó su cese el técnico y ha estado denunciando un mal manejo directivo que sería el verdadero culpable de las malas campañas. Así está la cosa y fue el escenario para la recepción de un nuevo entrenador, el brasileño Tiago Nunes.

¿Y qué sucede con este sucesor? Que en su estreno empata sin goles, repitiendo el resultado de los tres encuentros anteriores. O sea que, en su debut, el brasileño no hizo más que su antecesor. Por ahí, en un chat futbolero, leí que, si bien era solo el estreno de Nunes y que tuvo pocas prácticas con el equipo, también Ricardo Gareca tuvo escasas prácticas y sin embargo le cambió la cara al seleccionado. Injusto comentario, por cierto, porque se trata de distintos planteles y distintas circunstancias. No son situaciones comparables. ¿Qué trote le sacará Nunes a la UC? Hay que esperar para ver.

Tampoco sabemos hasta dónde llegará la Roja con Gareca. Pero partimos muy bien. Barrer con una prestigiada Albania y caer estrecho con la Francia subcampeón del mundo es más que meritorio; es buenísimo para un plantel muy golpeado anímicamente. También es bueno que Maximiliano Falcón, que ha reconocido ser “bruto”, haya decidido usar la cabeza. Lo malo es que ha empezado usándola para golpear a un rival.

Estamos buscando un lugar entre las selecciones. ¿En qué lugar se ubicarán nuestros clubes en la Copa Libertadores a partir de esta semana?