Señor Director:

Hemos sido ministras y subsecretarias de Salud entre los años 2006 y 2022, y estamos preocupadas.

Desde el primer gobierno de la presidenta Dra. M. Bachelet trabajamos arduamente para instalar políticas públicas como espacios amigables adolescentes, trabajo con Educación y poner a disposición de todas las mujeres del país la llamada “píldora de día después”. Fue difícil, complejo, y en el proceso hubo avances y retrocesos, para que recién el 2010 la Ley 20.418 por fin estableciera ese derecho.

Posteriormente, nos unimos al trabajo de miles de mujeres que lograron que en 2017, segundo gobierno de la presidenta Bachelet, se promulgara la Ley 21.030, que permite la interrupción del embarazo por tres causales. La lucha de las mujeres ha sido permanente estos años buscando obtener los derechos conculcados por siglos. Hoy se nos presenta un proyecto de Constitución que pone en riesgo los avances, especialmente en lo que se refiere a salud sexual y reproductiva.

¿Qué podría significar esto en la práctica? Según INE 2020, el año 2000 había 62 embarazos por cada 1.000 adolescentes, tasa estable a lo largo de los años y, por cierto, concentrados en las comunas más pobres y en las jóvenes más vulnerables. En 2020 hubo 16 por cada mil, lo que representa una disminución de cuatro veces, es decir, más de 300.000 jóvenes que probablemente han logrado una vida más plena y acorde a los tiempos que vivimos.

En lo que respecta a la interrupción del embarazo, solo en una causal, la violación, en estos seis años, 896 mujeres violadas han deseado y podido interrumpir su embarazo forzado por un violador.

A lo anterior, debemos agregar lo que ha significado para nuestras mujeres jóvenes el acceso a la gratuidad en la educación superior, no podemos desconocer que cuando los recursos no existen no había estudios, y cuando son pocos, generalmente se ha privilegiado en nuestra cultura la educación para los hijos varones.

Todo lo conseguido en los ámbitos mencionados (y en muchos otros) está en riesgo de aprobarse la nueva Constitución, ¿queremos eso para las nuevas generaciones? Como especialistas en salud pública, mujeres, madres y abuelas, no queremos retroceder en los derechos que tanto nos ha costado conseguir para nosotras, nuestras hijas, nietas y todas las mujeres que viven en nuestro país.

Soledad Barría;
Helia Molina;
Carmen Castillo;
Begoña Yarza
Exministras de Salud
Angélica Verdugo;
Jeanette Vega;
Lidia Amarales;
Gisela Alarcón
Exsubsecretarias de Salud