Señor Director:

Han pasado ya cuatro años desde la fallida revolución de octubre, que propugnó actos radicales y destructivos. Esta coyuntura ha dejado a su paso una persistente inestabilidad social, política y económica, así como un incremento en la inseguridad ciudadana. Es fundamental reflexionar sobre cómo una ideología purista puede influir en la percepción de la sociedad. Un claro ejemplo de ello es cómo el debate público ha evolucionado, desde la propuesta de “refundar Carabineros de Chile” hasta la necesidad de establecer constitucionalmente una eximente de responsabilidad penal en el uso racional de la fuerza durante sus labores de servicio.

Este avance significativo en la gestión del orden público resulta enormemente beneficioso para los ciudadanos que a diario nos enfrentamos a una creciente delincuencia desatada, el narcotráfico, la actividad del crimen organizado y una inmigración no regulada.

Sin duda, al llamar a la policía podemos confiar en que esta actuará en virtud de su deber constitucional, garantizando, a su vez, la seguridad jurídica para aquellos agentes que, cumpliendo la ley y los protocolos establecidos, no se verán afectados por decisiones políticas que puedan truncar sus carreras profesionales.

A cuatro años del 18-O, quienes anhelamos regresar al camino del progreso y la libertad en Chile debemos alzar nuestras voces enérgicamente, rechazando la persistencia del “octubrismo” y, en su lugar, respaldar con convicción la nueva propuesta constitucional. Es hora de poner fin a este complejo capítulo de nuestra historia.

Luis Baeza Valenzuela
Director ejecutivo YAAC – Yo Apoyo A Carabineros