Señor Director:

El actual clima político y social es una preocupación acuciante. Como integrantes de ComunidadMujer, queremos sumar nuestra voz a la de muchas personas que llaman a poner fin a una polarización de las élites que se agudiza y se extrema, perjudicando la resolución de los problemas que afectan a la ciudadanía en distintos espacios.

Hacemos un llamado transversal a la mesura y el entendimiento, profundo y real; a la construcción de una sociedad que reconozca sus diversidades y sea capaz de convivir con los desacuerdos, a mantener debates respetuosos, que rindan frutos y contribuyan a aliviar el agobio de la población y reconstruir las confianzas y los consensos.

Hace más de veinte años que nos constituimos como organización. Entonces y ahora somos mujeres de muy diversas actividades y profesiones, de estilos de vida y edades distintas, de pensamientos políticos diferentes, unidas en torno al trabajo por la igualdad de las mujeres. Seguimos convencidas de que nuestras miradas diversas, alineadas por una unidad de propósito, pueden darnos la capacidad de reflexionar de manera más transversal y, por lo mismo, más completa y eficaz. Esa ha sido nuestra experiencia, porque concebimos nuestra comunidad como una práctica de la amistad cívica, es decir, la capacidad indispensable de escucharnos, conocernos y respetarnos en nuestras diferencias y avanzar juntas en el cumplimiento de nuestra tarea.

Esta parece ser una práctica particularmente necesaria de reforzar en nuestra sociedad, entrampada, así como está la élite política de todos los sectores, en episodios estridentes, en paralizantes conflictos, en un día a día confuso, sin una visión de futuro común.

Hay en Chile muchas comunidades que muestran cada día que son capaces de articularse conviviendo con sus desacuerdos. Es ahí donde se están construyendo una mejor democracia y liderazgos más generosos e inclusivos. Es decepcionante que esto no se logre en la élite política y que se esté comprometiendo así el futuro de nuestro país, el bienestar emocional y económico-social de las personas y, sobre todo, el de las nuevas generaciones.

Llamamos a quienes tienen influencia en diversas instancias del devenir del país a actuar en forma responsable, rehuir las mezquindades y sumarse a una práctica de amistad cívica, generosa y transversal, en beneficio del conjunto. Todavía podemos evitar que el complejo clima que percibimos nos arrastre a un conflicto mayor. Nos ponemos a disposición para contribuir a ese diálogo tan necesario para Chile.

María Olivia Recart;
Adriana Valdés;
Alejandra Mizala;
Anita Holuigue;
Bernardita Méndez;
Cristina Bitar;
Esperanza Cueto;
Miriam Henríquez;
Nicole Nehme;
Paula Escobar;
Alejandra Sepúlveda;
Alejandra Wood;
Ana María Stuven;
Andrea Repetto;
Bárbara Saavedra;
Carla Lehmann;
Carmen Román;
Carolina Torrealba;
Catalina Mertz;
Cecilia García-Huidobro Mc;
Cecilia Sepúlveda Carvajal;
Claudia Heiss;
Daniela Lorca;
Elena Serrano;
Eugenia Weinstein;
Fanny González;
Francisca Rengifo;
Iona RothfeldBáscoli;
Karin Saavedra;
Lucía Dammert;
Magdalena Browne;
María Elena Wood;
María Eugenia Hirmas;
María José Montero;
María Paz Epelman;
María Teresa González;
Margarita María Errázuriz;
Mercedes Ducci;
Milena Vodanovic;
Mónica Lobos;
Susana Carey Claro;
Sylvia Eyzaguirre Tafra;
Tina Rosenfeld;
Valentina Muñoz Rabanal;
VivianneBlanlot;
Ximena Chong Campusano
Esta carta la suscriben 47 consejeras de ComunidadMujer