Señor Director:

José Antonio Kast felicitó al candidato Milei que ganó las PASO en Argentina. Preocupante señal. Milei es un populista liberal libertario (¡vaya mezcla bizarra!). Su referencia permanente a la “casta” recuerda a quienes —desde la izquierda radical— usaron, en el contexto octubrista, esa misma expresión para referirse a la élite política y empresarial.

Sin partido, Milei logró darle deriva a la “bronca” del pueblo argentino contra su clase dirigente: se entiende la desesperación y la bronca de nuestros hermanos argentinos, pero un político (como Kast) que pretende ser Presidente de la República tiene que dar señales claras de si cree que a la bronca de la calle hay que darle una deriva política institucional o si un líder es simplemente el amplificador de esa calle. Si opta por lo segundo, se acerca al Boric del megáfono y a la larga lista de los populistas latinoamericanos.

Sacarse la foto con Bolsonaro y ahora con Milei pareciera ser un “caramelo” para la galería, para su tribu.

No necesitamos más Presidentes que le hablan a su tribu y no generan mayorías que le den gobernabilidad al país (ya tenemos un Presidente que pareciera haberse conformado con su 30%), sino líderes que construyan mayorías y aseguren gobernabilidad.

Jugar con el populismo, aunque solo sea para una selfie, es jugar con fuego.

Cristián Warnken