El Presidente de la República y su gobierno tienen el respaldo político de dos coaliciones. La coalición de origen del Presidente Boric es Apruebo Dignidad, constituida por el Frente Amplio, el Partido Comunista, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) y Acción Humanista.

Este bloque tuvo sus primarias legales entre Boric y Jadue y en la primera vuelta presidencial el candidato ganador de esa primaria, Boric, obtuvo el 26% de los votos. Simultáneamente, en la elección de legisladores, este bloque obtuvo 12 diputados comunistas, 9 diputados de Convergencia Social, 8 diputados de Revolución Democrática, 6 diputados del partido Comunes y 2 diputados del FRVS.

Asimismo, en el Senado se eligieron 2 senadores comunistas, 2 senadores del Frente Regionalista y 1 senador de Revolución Democrática. En la elección del 7 de mayo para el Consejo Constituyente el Frente Amplio, constituido por Convergencia Social, Revolución Democrática y Comunes, obtuvo el 12% de los votos; el Partido Comunista, el 8%, y Regionalista y Acción Humanista obtuvieron un poco más del 1%.

El bloque denominado Socialismo Democrático, integrado por el Partido Socialista, el PPD, el Partido Radical y el Partido Liberal, se constituyó una vez iniciado el Gobierno y a partir de una coordinación de estos partidos a nivel de bancadas parlamentarias. Como antecedente, estos partidos, más la Democracia Cristiana, fueron derrotados en la primera vuelta presidencial con su candidata, senadora Yasna Provoste, y a los días siguientes de concluida la primera vuelta comprometieron su apoyo al candidato Boric, lo que condujo en segunda vuelta al triunfo de este candidato con el 55% de los votos, derrotando, en consecuencia, al candidato de toda la derecha, reunida en el apoyo a José Antonio Kast.

El Socialismo Democrático en la elección parlamentaria obtuvo 13 diputados socialistas, 7 diputados de PPD, 4 diputados radicales y 4 diputados liberales. En materia de senadores, este bloque hoy día se representa en 7 senadores socialistas y 6 senadores del Partido por la Democracia. En la elección del 7 de mayo este bloque obtuvo el 5,9% para el Partido Socialista, el 3,5% para el PPD, el 1,5% para los radicales y el 1,1% para liberales. De tal manera que el denominado bloque socialista, y considerando la elección del 7 de mayo, representa al 12% del electorado. Cabe destacar que exceptuando al Partido Liberal, de reciente formación; socialistas, PPD y radicales en los años 90 y 2000 alcanzaban aproximadamente entre el 20% y el 25% de apoyo ciudadano.

En este contexto, cada vez se debate más en los partidos integrantes de este bloque la necesidad de reagruparse para una mejor coordinación política, un respaldo al Gobierno e intentar recuperar al electorado que se desplazó hacia otras fuerzas políticas, especialmente el Frente Amplio y los regionalistas verdes sociales. Si se concordara por parte de estos partidos y sus direcciones que ese es el paso necesario, se debiera avanzar en esa dirección. Considerando que en la actual legislación electoral y de partidos no existe la figura de la federación de partidos, un paso intermedio es la constitución de una dirección política conjunta y de la integración de sus bancadas parlamentarias tanto en diputados y senadores con una bancada común, respectivamente. Lo anterior permitiría una mayor cohesión política de estas fuerzas, como también una mayor cohesión a nivel parlamentario para apoyar legislativamente el programa de gobierno y los planteamientos y desafíos presentados por el Presidente Boric en su última Cuenta Presidencial.

Asimismo, este bloque con mayor coordinación política debiera iniciar la elaboración de la plantilla de gobernadores regionales, de alcaldes y alcaldesas, de consejeros regionales y de concejales, para elaborar una lista del Socialismo Democrático en concejales y consejeros regionales y, por otra parte, seleccionar a los candidatos a cargos unipersonales con el objeto de buscar el acuerdo en estas candidaturas con Apruebo Dignidad y tener un solo candidato de los dos bloques mencionados en cada una de las 16 regiones del país y en cada una de las 345 comunas.

En mi opinión, llegó el momento de que las fuerzas que integran el Socialismo Democrático inicien la configuración gradual de una fuerza común que permita simultáneamente apoyar al Presidente y recuperar adhesión ciudadana. El otro camino es la mantención de cuatro fuerzas dispersas y en declinación electoral, condiciones que no permiten apoyar con mayor disciplina al Presidente ni representar a una considerable porción de apoyo ciudadano que se manifestó en las primeras dos décadas posteriores a la dictadura.