Señor Director:

Remece el fallecimiento de don Hellmuth Grollmus a sus 86 años.

Salta a la memoria la atrocidad de cuatro encapuchados que actúan a mansalva, quemando casas, las bodegas y el histórico Eco Museo del Molino. Una obra de la familia Grollmus, visitada por muchos.

Don Hellmuth no tendrá la suerte de poder estar allí y verle cuando acabe el olvido.

Como homenaje a tantas familias de históricos colonos del sur de Chile, dejo una meditación escrita por un polaco y genio literario, Joseph Conrad. En relato inspirado por la crueldad de la guerra y conflictos europeos, escribió algo triste sobre una parte de la naturaleza del ser humano: la falta de compasión.

Criticando Conrad el recuento formalista que políticos y medios de época hacen cuando informan de heridos, muertos, de desesperanzados, en los conflictos y luchas, se rebela al expresar:

“Se hacen despertar más emociones y reacciones de piedad o indignación cuando personajes ya aludidos ven por la calle pasar un caballo viejo, cansado, arrastrando carromato de carga pesada con cabeza baja, que, por contraste, al darse informaciones públicas en tono formal para relatar sobre heridos, muertes por asalto, número de familias afectadas”.

Las tragedias de esta época tienden a ponderar por igual: siniestros en cosas, penas animales y un sufrir humano.

No dejemos que el sueño histórico de reconstruir el molino-museo Contulmo quede solo como triste olvido.

Eduardo Aninat Ureta
Profesor