Señor Director:

Políticos de izquierda están resucitando la idea de contar con escaños reservados para pueblos originarios y paridad de género en el resultado. Lo que ocurre es que los políticos en general, y la izquierda en particular, no quieren hacerse cargo del problema. En vez de obligarnos a tener un Congreso en el que nuestro voto no vale lo mismo, ya que algunos serán elegidos con privilegios, deberían ser los políticos quienes se obligaran a tener candidatos, con paridad de género, de pueblos originarios y de las minorías que ellos estimen convenientes. Pero seguramente es mucho problema y demasiado trabajo para ponerse de acuerdo.

Si esos candidatos son elegidos, bien por ellos, pero no nos obliguen a tener un Congreso que no represente cabalmente la voluntad de los chilenos.

Gerardo Infante P.