Señor Director:

De aquí al 4 de diciembre, fecha en la cual el expresidente Donald Trump debe volver a los tribunales en Manhattan, ocurrirán muchas cosas. En el mundo, la invasión de Ucrania habrá terminado… o se habrá convertido en una tercera guerra mundial. En Chile, tendremos una nueva Constitución. Y habrá terremotos y huracanes en todo el orbe.

La única certeza es que Trump, haya sido o no candidato a un segundo período, haya sido o no elegido, deberá enfrentar a la justicia. El resto son solo suposiciones.

Entre ellas, derivadas del caso Trump, está la información de que en Estados Unidos quien paga puede acallar a una fuente comprometedora. No es delito que se le pagara a un actriz pornográfica para que no publicara sus memorias. El delito es que el gasto, pagado por Trump, se hizo pasar como parte de los honorarios de su abogado. Son 130 mil dólares difíciles de justificar.

Pero, ya sabemos, Trump, que tiene el equivalente a un avión presidencial para su uso personal, sabe cómo el dinero mueve al mundo.

Habrá que esperar hasta fin de año para saber si su fortuna es suficiente.

Abraham Santibáñez