Señor Director:

El pleno de la Comisión Experta aprobó las normas constitucionales que irán en los tres primeros capítulos del anteproyecto de nueva Constitución. Entre otros, llama la atención la formulación de dos derechos esenciales que contravienen la actual legislación en Chile. Uno por omisión, el otro por equivocidad.

Por una parte, se aprobó que “toda persona tiene derecho a la vida”, pero no se incluyó la protección de la vida del que está por nacer. Sobran las explicaciones acerca de las consecuencias jurídicas de este hecho.

En materia de educación, se observa que “se reconoce el derecho y el deber preferente de las familias de escoger la educación de sus hijos o pupilos, atendiendo su interés superior. Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho”.

Atención con algunos de estos conceptos. Los titulares del derecho y deber de la educación ya no son los padres, sino “las familias”, introduciendo un casi imperceptible cambio de eje. Esta propuesta se aleja de los tratados internacionales suscritos por Chile (Declaración Universal de los Derechos Humanos, Convención de los Derechos del Niño, entre otros) y hasta de la misma iniciativa de la Convención Constitucional que se rechazó el año pasado (“madres, padres, apoderadas, apoderados y tutores legales”).

La misma relación establecida entre “familias” e “hijos o pupilos” es equívoca, ya que puede devenir en una relativización y confusión de las relaciones, derechos y deberes entre los distintos integrantes de una familia.

Asimismo, llama la atención que este derecho y el deber queden reducidos a la elección de la educación y no ya a la educación misma, pues el “derecho preferente” lo que hace es asegurar la primacía, ventaja o mayor derecho de los padres por sobre cualquier otro agente educativo.

Por último, si este derecho y deber solo deben atender al interés superior de “los hijos o pupilos”, habría que reflexionar si el único norte de la educación que entregan los padres está en los derechos de los hijos o algo más.

Ignacio Hüe W.
Director Centro de Desarrollo Escolar U. Finis Terrae