Una instrucción de alerta en los centros hospitalarios para que se reportara a toda persona que pudiera llegar con una herida de bala levantó la PDI esta semana, con el fin de ubicar a los involucrados en el crimen de la carabinera Rita Olivares, ocurrido la madrugada del domingo en Quilpué.

Ello, porque testigos daban cuenta de posibles heridos, tras el intenso tiroteo entre la banda y los policías que acompañaban a la fallecida suboficial mayor.

Sin embargo, ninguno de los imputados, incluido el último detenido ayer, apareció por algún recinto asistencial.

Cristián Olivares (25), también conocido como el “Mono”, logró permanecer cinco días oculto en un departamento en Quillota, pese a tener un impacto de bala en una de sus piernas.

Con su arresto, la Brigada de Homicidios de la PDI completó la aprehensión de los seis integrantes de la banda que participó en el robo de una vivienda en Quilpué y el posterior homicidio de la carabinera. También enfrenta cargos en este caso Elizabeth Soto, como encubridora.

Olivares sería formalizado durante esta jornada por el Ministerio Público.

Según testigos, este último habría sido el encargado de la conducción de un vehículo para la cobertura del robo del domingo.

Avisó que estaba “pegado” con una bala

El coimputado Luis Martínez declaró que el “Mono” llegó la noche del sábado en su automóvil al departamento donde organizaron el asalto, para luego ocupar un Chevrolet Sonic en las labores de cobertura.

Tras la huida, Martínez dice que “el ‘Mono' le escribió por WhatsApp a Maximiliano (Fuenzalida, otro de los imputados en el caso) y le dijo que estaba ‘pegado' (herido), y que se había escondido, no dando mayor información”.

“Estaban dispuestos todos a matar”

La fiscal jefe de Quilpué, Mónica Arancibia, explicó que toda la banda tiene participación en el homicidio: “Nosotros estimamos que, si concurren todos los sujetos armados, están disponibles para defenderse”.

También dijo que “todos tiene un dolo común. Esto del dolo es la intención positiva de querer causar un daño, estaban dispuestos todos a matar”.

El prefecto y jefe (s) de Valparaíso, Alberto Vásquez, agregó que “la PDI, a través de un grupo multidisciplinario, investigó este tipo de delito, con el fin de dar con el paradero de los seis imputados, que están totalmente posicionados en la muerte directa de la funcionaria de Carabineros”.

Sobre las evidencias, el policía puntualizó que “hay videos, hay armas involucradas, municiones, aparatos electrónicos, y diferentes evidencias que han sido llevadas al Lacrim, donde (...) se pudo posicionar al sujeto”, haciendo alusión a Olivares.