La primera “Propuesta Indecente” que tuvo fama internacional fue una película de 1993 en que un millonario (interpretado por Robert Redford) ofrece a un matrimonio con problemas económicos un millón de dólares por pasar la noche con la esposa (representada por Demi Moore). El filme fue un fenómeno de taquilla y dejó a medio mundo preguntándose por los límites morales que desafiaba.
Justo 20 años después, en 2013, el cantante dominicano Romeo Santos, presentaría su propia “Propuesta Indecente”, una canción que dice más o menos así: “¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche?/Que se empañen los vidrios y la regla es que goces/Si te falto el respeto y luego culpo al alcohol/Si levanto tu falda, ¿me darías el derecho/a medir tu sensatez?/poner en juego tu cuerpo/si te parece prudente/esta propuesta indecente”.
Como ven, con el tiempo el contenido alojado bajo el mismo título fue perdiendo glamour, aunque no popularidad. Justo 10 años después, en marzo de 2023, sería el Presidente de Bolivia, Luis Arce, quien lanzaría su propia “Propuesta Indecente”: cambiarle a Chile migrantes por mar. Como ven, sigue bajando el nivel del género: Los personajes son menos estéticos (Redford y Moore son difíciles de superar, pero igual) y la transacción envuelta es cada vez más ordinaria. De un millón de dólares pasamos a manoseos en el asiento trasero de un auto y ahora a un “¿tú me das tu mar y yo me quedo con tus migrantes ilegales?”.
Heavy.
Ahora se entiende por qué la avalancha de migrantes ilegales hacia Chile por la frontera con Bolivia. La mayoría vienen desde el norte de Sudamérica. El gobierno boliviano los deja entrar a su país sin restricciones e incluso les facilita el tránsito hacia nuestro país. Si después de cruzar el límite son sorprendidos por las fuerzas militares o policiales chilenas y regresadas a Bolivia, ese país no los acepta de vuelta. Es decir, el país altiplánico se ha convertido deliberadamente en un “corredor internacional” de migrantes ilegales a Chile.
Cada vez que el gobierno chileno les ha hecho ver esta situación, los bolivianos miran al techo. Pero las cosas comenzaron a cambiar cuando se autorizó el despliegue de las FF.AA. chilenas en la frontera. El ingreso de ilegales disminuyó y eso está produciendo un “atasco” de extranjeros en terreno boliviano. La crisis humanitaria en el norte de Chile amenaza ahora con trasladarse a Bolivia. En ese contexto apareció la “propuesta indecente” de esta semana: transar seres humanos por agua salada y arena. ¿Qué tal?
Las dos propuestas indecentes anteriores en la historia de la cultura popular tuvieron un desenlace lamentable. El “ofertón” boliviano terminará también muy mal.
Por eso es extraño que el Gobierno chileno no reaccionara de inmediato rechazando la propuesta indecente. De hecho, el nuevo canciller se negó a responder sobre el tema cuando le preguntaron los periodistas; dijo que no quería armar polémica.
¿Cuánto se demorarían ustedes en responder a una propuesta que consideran indecente? A menos que no la consideren tan indecente.