Hemos reiterado la situación insostenible para la gobernabilidad democrática del actual sistema de partidos políticos y su representación parlamentaria. Estamos saturados de diagnósticos sobre este problema y que se expresan en la fragmentación excesiva en la representación partidaria parlamentaria. En la actualidad, existen 21 partidos con representación en la Cámara de Diputados más 39 parlamentarios independientes, lo que, reitero, hace ingobernable cualquier gobierno, sea este de izquierda, centro o derecha, para llevar a cabo su programa que ha sido elegido por el pueblo en la elección presidencial.
La oportunidad de cambiar esta situación, el país la tiene hoy en el debate del actual proceso constituyente. Cabe consignar que en el primer proceso constituyente este no fue un tema abordado. Lo importante a tener en consideración: que este cambio solo es posible si se manifiesta en la Constitución futura, porque de quedar solo en un titular y que se exprese materialmente en una futura ley es impensable, dado que los incumbentes, que son parte de la actual fragmentación, nunca van a concurrir con sus votos para modificar la actual situación. En consecuencia, es imprescindible que los 24 expertos y los futuros 50 consejeros constitucionales expresen en la nueva Constitución las normas específicas que permitan eliminar o disminuir la excesiva fragmentación referida.
La actual fragmentación es causa de la legislación vigente, que sostiene que para seguir existiendo legalmente como partido político dicha fuerza debe obtener a lo menos un 5% de los votos en la última elección nacional de diputados. Dicha disposición permitió eliminar 12 de los 27 partidos que se presentaron en la última elección; sin embargo, junto con el umbral del 5%, existe otra disposición en la ley que permite que, no obstante no alcanzar ese umbral, la fuerza política respectiva si logra elegir más de 4 parlamentarios, senadores o diputados en más de una región, puede seguir existiendo legalmente y tener representación parlamentaria. Eso ocurre hoy con 9 de los partidos que no lograron más del 5% de los votos; pero sí más de 4 parlamentarios en más de una región, esto les permite seguir existiendo legalmente.
Alemania exige el 5% de los votos para seguir existiendo como partido y tener representación en el Parlamento, en España el umbral es del 3%. Si aplicáramos la norma alemana en Chile, hoy existirían solo 6 partidos políticos: RN, la UDI, el PDG, el PS, Republicanos y el PC. Si aplicáramos la norma española tendríamos los 6 ya señalados más 8 con representación parlamentaria: Evópoli, DC, PPD, Partido Ecologista Verde, Partido Humanista, Comunes, Convergencia Social y RD.
En una posición intermedia, que el umbral fuera del 4%, tendríamos solo 10 partidos, que serían los 6 primeros, bajo la norma alemana más la DC, el Partido Ecologista Verde, Convergencia Social y RD.
Con los ejemplos anteriores y contemplando la realidad política del Chile actual, en el debate constitucional en curso se debiera consensuar algunos de estos tres umbrales y sus efectos en la mayor o menor fragmentación. Cabe consignar, además, que en el modelo alemán y español, si la fuerza política no logra el umbral y elige parlamentarios, estos últimos no pueden ejercer el cargo, completamente diferente a lo que sucede en Chile, en que la legislación permite que, incumpliendo los dos requisitos ya mencionados, el umbral y la elección de más de 4 parlamentarios, existan diputados en pleno ejercicio de sus facultades que pertenecen a partidos legalmente inexistentes.
Quisiera terminar esta columna con otro elemento que determina la urgencia del cambio. Hace unos días, el Servicio Electoral informó que están en proceso de formación 12 nuevos partidos, formación que la ley define como la recolección de firmas en las 16 regiones del país y la cifra mínima en cada región debe ser igual o superior al 0,25% de los ciudadanos que en dicha región votaron en la última elección de diputados. Lo anterior implica que si un partido en formación reúne 22 mil firmas a nivel nacional se constituye en partido legal y está en condiciones de presentar candidaturas en todos los niveles de competencia electoral.
Usted comprenderá, estimado lector, que si hoy día tenemos 21 partidos en el Parlamento y se están formando otros 12, la situación sencillamente no da para más. Los 24 expertos y los 50 consejeros constitucionales que elegiremos el 7 de mayo tienen la palabra.