Las condiciones están determinadas para dar curso oficial a la nueva crisis de Colo Colo: derrotas amplias y que incluso pudieron ser mayores (ante O´Higgins y Cobresal), pésima evaluación de los refuerzos, rumores de enfrentamientos internos entre los líderes, mala relación del DT con uno de los referentes, un escándalo protagonizado y viralizado por un juvenil, cuestionamientos vía redes sociales al esquema táctico del equipo y comentaristas diciendo que nunca antes habían visto jugar tan mal a Colo Colo (como si no supieran del torneo en que los albos estuvieron a punto de descender).
Una tormenta perfecta. Crisis decretada y publicada. Las cosas no pintan bien para el actual campeón chileno. De hecho, es increíble que en un torneo en el que sus dos grandes rivales históricos (la U y la UC) están también con problemas de funcionamiento y de estabilidad, los albos se vean incluso peor.
Pero también es verdad que en medio de tanta crítica, no hubo tiempo o deseo de hacerse algunas preguntas que pueden aclarar el panorama, dejar mejor expuesto el problema que tiene Colo Col y de paso reflexionar si tiene solución en el corto plazo.
Vamos por parte.
¿Ha perdido contundencia individual en comparación con 2002?
La respuesta es sí. Las partidas de Suazo, Opazo, Costa, Lucero y Solari, más la invalidante lesión de Amor, parecen ser un golpe mortal. Colo Colo tuvo que readecuarse y el DT Quinteros darle funcionamiento al equipo con nuevas piezas. Y ha costado que González, Wiemberg, Benegas, Palacios y Lezcano se amolden.
Pero ojo, la baja alba no es solo culpa de los que llegaron. También de los que se quedaron y que hoy no están en el mismo nivel que tuvieron antes, como Pavez, Bolados, Fuentes (por su cambio de puesto), Pizarro y Gil.
Otra pregunta: ¿Hay que cambiar el sistema táctico?
Puede ser una opción. Quinteros sabe que no cuenta con aleros de la calidad que tuvo el año pasado (echa de menos a Solari, más que a ninguno), y si Bolados juega bien un partido y mal tres, si Castillo no da el tono físico (en todos los encuentros se ha fundido luego de una hora), si el “Kiwi” Rojas no tiene consistencia, si Oroz no demuestra que puede encarar y no solo aprovechar los espacios amplios, puede ser que el DT haga transformaciones tácticas. Por ejemplo que juegue con dos atacantes y sume potro volante. Ahora bien, si esta readecuación incluye bajar niveles de agresividad en la ofensiva, de presión alta, ¿será en verdad un paso adelante?
Tercera y última pregunta. Lo de Quinteros con Falcón ¿es una excesiva muestra de autoritarismo por parte del DT?
Para nada. Es ejercer la autoridad de una forma correctiva. El uruguayo sin duda que es el mejor defensa central con el que cuenta Colo Colo en la actualidad. Pero no se le puede permitir que haga lo que le venga en gana a cada rato. Tal como ha hecho Quinteros con varios juveniles que no ha puesto en el equipo porque no están preparados mentalmente para enfrentar la alta competencia (Joan Cruz), con Falcón Quinteros está usando la misma receta. Por convicción y no por amurramiento.
Quizás ese mismo sea el mejor camino para salir de la crisis.