Después de un clásico como el de hoy, conocido el resultado y el final de los 90 minutos, las redes sociales se inundarán de mensajes, memes e imágenes, algunos divertidos, acaso los menos, y la mayoría insultantes y burlescos. También los habrá crueles y son textos donde florecerá el habla sin freno, así que nada de reglas ortográficas ni nada que se parezca a la academia y al buen estilo.

Esos son los hechos, así están las cosas y son fauces que trituran, mastican y escupen.

Unos de los futbolistas más activos en las redes sociales sufrió un duro golpe futbolístico y como le granizaban los memes y mensajes en su contra, decidió suprimir y borrar sus imágenes con la enseña del club que defiende: Universidad Católica.

Mauricio Isla no aguantó y tomó una rara decisión, para alguien que debería saber, porque es oriundo del campo y de Buin, la chichita con la está brindando y jugando.

Más que mal era él y no otro, el que con su celular grababa a los seleccionados de Chile, en los no tan viejos y buenos tiempos, y subía los videos a las redes sociales en esa época de circo y algarabía, donde el más popular fue con las clases de español a Ben Brereton.

Era con humor y buena voluntad, que duda cabe, pero el espesor de la cazuela y el hervor del guiso son cambiantes, al igual que el fútbol y las redes sociales: grandes y terribles, para lo bueno y para lo malo.

Lo que antes eran risas contagiosas con Mauricio Isla, ahora es una rabia con ansias de pudrir a Mauricio Isla.

Alguna vez Arturo Vidal, en más de una ocasión, en realidad, fue cazado por un tweet, un emoji, una foto o una construcción con todo lo anterior. Un error que él mismo lanzó y recogió, pero ya era tarde. Y a veces demasiado tarde. Es de esperar que hoy no sea el día.

Nicolás Castillo, un futbolista que aún no se desprende de la mala estrella, va y siembra vientos, es de esperar que sepa lo que puede fraguar en el horizonte, sin querer queriendo: una tormenta perfecta.

Es buen nombre lo de redes sociales, porque capturan, hipnotizan y sujetan. Acá no hay catch and release y anzuelos sin rebaba, sino que hay payasitos, cucharas mortíferas, triples arañas y, por cierto, también pesca de arrastre e industrial.

Los futbolistas, Mauricio Isla, el primero, deben saber lo que hacen las redes sociales, con su apetitos, garras y dentaduras.

Es como el chiste del león.

El león no hace nada, así que métase a la jaula nomás.

Lo dicen con seguridad el domador, el presentador y el respetable público, así que entre a la jaula, que no hace nada.

Todos los saben, pero cabe una pregunta: ¿lo sabe el león?