El material de “Fire of Love” es tan bueno que hubiera sido difícil hacer un mal documental. Eso no significa que vaya a ganar el Oscar de este año, pero quizá lo haga. En cualquier caso, importa poco. Los Premios de la Academia son solo una gran campaña de márketing para el propio Hollywood. La calidad de las películas escogidas juega un papel menor. En dos categorías, sin embargo, sí pueden considerarse un aporte, en la medida que dan alta exposición a títulos que, de otra manera, podrían pasar desapercibidos: Mejor Película Internacional y Mejor Largo Documental. Ahora, relevar películas “internacionales” es algo que ya hacen los grandes festivales de cine del mundo. Pero los festivales de documentales tienen menos prensa y repercusión. Estar nominado a un Oscar significa una exposición incomparable.
“Fire of Love”, de Sara Dosa, cuenta la historia de Katia y Maurice Krafft, un matrimonio de vulcanólogos franceses que el 3 de junio de 1991, junto a otros 40 periodistas que registraban el evento, murieron en Japón, calcinados por una nube piroplástica durante la erupción del monte Unzen. Katia y Maurice, para entonces, vivían de estudiar, fotografiar y registrar volcanes en erupción a lo ancho del mundo, material que utilizaban para hacer libros, programas de televisión y documentales. Se estima que dejaron cerca de 400 mil fotografías e incontables metros de filmaciones. De hecho, el material cinematográfico es el foco de “The Fire Within”, reciente documental realizado por Werner Herzog. No es raro que Herzog se haya interesado en ellos. Su película incluso deja entrever que los envidia un poco. Katia y Maurice fueron una pareja totalmente herzogiana: poseían una pasión específica e inagotable, que reflejaba amor por la naturaleza, pero que significaba también enfrentarla. La pasión de los Krafft, de hecho, terminaría por consumirlos, literalmente.
Aunque parten del mismo material, ambos documentales son distintos y complementarios. El de Dosa se concentra en Katia y Maurice: su historia, cómo se conocieron y por qué se hicieron vulcanólogos y, más tarde, documentalistas. Recurre al material que filmaron, pero también a entrevistas de televisión, fotografías y, especialmente, a algunos de sus textos. Es una cinta que está, por así decir, contada desde adentro. Para eso, se apoya en la voz de la directora y artista Miranda July, que en muchos momentos aparece tomando la voz de Katia. Un segundo recurso, menos evidente pero también importante, es cómo expanden la estética de la ropa y del tiempo de los Krafft, anclada en los años ochenta, al documental entero. “Fire of Love” entonces tiene un aspecto hipster, retro, a la Wes Anderson (que robó, a su vez, parte de su estética de documentales y programas televisivos de la misma época). El resultado es una cinta cuidada, que permite aprender algo de volcanes, entender a los Krafft y admirar la pasión y tenacidad que pusieron en su trabajo. Si bien no se trata de esos documentales enormes, que se convierten en parte de uno, se agradece la oportunidad, la experiencia.
El documental de Herzog es más analítico; menos lírico, por una parte, más puramente cinematográfico, por la otra. La propia voz cavernosa del director lleva el relato y se excusa, desde un inicio, en que no se detendrá en detalles biográficos de la pareja. Sin embargo, es mucho más puntilloso en relatar algunas aventuras de los Krafft, como, por ejemplo, el día de su muerte. Herzog, en ese sentido, muestra un ojo más quirúrgico, más atento a detalles, a datos y situaciones precisas. Un ojo más apolíneo, diría Camille Paglia. Herzog, además, está interesado en cómo los Krafft se convirtieron no solo en cineastas, sino en cineastas de primer nivel, en artistas interesados en la majestuosidad, cuestión que atribuye especialmente a Maurice. Y para demostrarlo, obviamente, deja que las imágenes de los Krafft hablen por sí mismas durante largos segmentos de su película. Y son efectivamente majestuosas, gloriosas, magníficas. Es cierto que el director recurre al ya manido recurso de acompañarlas con todo orden de música coral o cuasi celestial. Pese a ello, causan una impresión difícil de olvidar. Hay muy pocas filmaciones que se les parezcan.
Fire of Love
Documental dirigido por Sara Dosa.
En Disney+.
The Fire Within
Documental dirigido por Werner Herzog.
En Apple TV.