César Luis Menotti, DT de la selección argentina campeona del mundo 1978, tiene una academia de entrenadores que utiliza herramientas modernas: forma a futuros directores técnicos con clases online, con exposiciones y exámenes que se hacen a través de la red y que se complementan con una prueba final que los alumnos deben hacer en una cancha para así obtener su título de DT. Germán Lanaro, exzaguero de la UC y quien recién anunció su retiro del fútbol, es hoy uno de los alumnos que se están formando en la academia de Menotti.
El mundo ha evolucionado y la formación de los entrenadores, también. Internet no es un enemigo, sino que un nuevo actor comunicacional, y lo que hay que hacer es utilizarlo bien, no demonizarlo. Nos ayuda a vivir en los tiempos que corren.
No obstante ello, es un hecho que estos elementos que hoy se han instalado como miembros activos de nuestras existencias todavía no alcanzan a exterminar algo que es fundamental: la capacidad humana de conceptualizar, de entregarles un fondo y sentido a las ideas.
En este curso online, el punto de partida es, justamente, un principio que nace de la experiencia y no de los algoritmos de Google y que señala que el fútbol tiene cuatro acciones básicas: defender, recuperar, gestar y definir. “Teniendo claro esas cuatro acciones y complementándolas con tres principios básicos —tiempo, espacio y engaño— se podrá conformar un equipo competitivo”, dice el propio César Luis Menotti en una declaración que se puede ver en diversas redes sociales (TikTok, por ejemplo).
El punto es que el experimentado adiestrador está dándonos, a todos los que vemos fútbol, un mensaje bien potente: los análisis profundos del juego, los que realmente tienen validez, se sostienen observando lo sencillo y lo obvio. Para más claridad: por mucho que hoy existan herramientas tecnológicas que entregan datos más profundos y exactos que nunca, no hay nada que supere la observación con criterios simples para un buen análisis.
El tema es contingente, porque uno puede ver, oír y leer verdaderas teorías científicas en las opiniones sobre el juego de uno u otro equipo cuando, en verdad, todo podría reducirse a responder si esos elencos cumplen con los principios enunciados por Menotti.
A saber: ¿La U de Pellegrino ha ido subiendo su nivel porque cambió de esquema o será porque en realidad ha fortalecido su recuperación de la pelota? ¿No está hoy Colo Colo pasando por un mal momento porque defiende mal y, a pesar de gestionar bien, carece de definición? ¿La UC acaso no ha fortalecido sus niveles de engaño al momento de entrar al área? ¿No parece obvio que Magallanes es un equipo que tiene variabilidad en la gestación de juego porque es diferente si está Villanueva o Jorquera conduciendo al equipo?
Eso parece ser bastante iluminador a la hora de hacer análisis y poner los puntos para el debate futbolero.
Menotti mismo ha sido un crítico de los periodistas y comentaristas (incluye en ellos a exfutbolistas y entrenadores) que son incapaces de ver la sencillez del juego y que se meten (nos metemos) en caminos equivocados e inconexos para parecer que sabemos más que el resto.
Es hora de hacer el cambio de switch.