¿Sede de Universidad de Chile versus Magallanes? Estadio La Portada de La Serena.
¿Universidad Católica frente a Cobresal? El Teniente de Rancagua.
¿Dónde se jugaron la U con Unión y la UC con Curicó? Don Elías y doña Ester Roa, es decir Valparaíso y Concepción.
Ahora por la Copa Libertadores y pensando en Curicó: ¿dónde recibirá a Cerro Porteño de Paraguay? Estadio Monumental.
Es todo normal y corriente, se trata del fútbol chileno, donde vamos por la cuarta fecha y ya hay que reprogramar un par de partidos suspendidos. Fuerza mayor, por supuesto.
¿No se ha cortado la luz eléctrica en ningún partido nocturno? En uno: Cobresal frente a Copiapó, en El Salvador, una media hora, pero se pudo terminar. Y no contamos lo de Audax y Unión, en La Florida, porque fue un pestañeo en parte de la ciudad que pasó a llevar la potencia de las luces del estadio.
¿Cuáles han sido las noticias?
Lo del Estadio Santa Laura y su cancha que no logró aguantar el trajín, y ahora está en remojo y bajo observación, esperando por el pasto y por algo verde, lo que sea, si es que aparece.
La otra noticia es internacional y en la postulación al Mundial 2030, porque Chile quiere ser sede de una semifinal, trascendió la buena nueva de un estadio flamante para 60 mil personas. Se construiría en Santiago y no hay terreno ni ubicación precisa, algo parecido sucede con el Nuevo Juan Pinto Durán, pero no mezclemos asuntos, acá de trata de un recinto de primera generación y de alta gama.
Nos come la curiosidad.
¿Techado? Sin duda alguna.
¿Calefacción interior? Por supuesto.
¿Eficiencia energética y tecnología de punta? Ambas dos.
¿Lo podrá usar la U? Si el Nacional está ocupado, sí. Habría que verlo en su momento, si ese momento llega y si ese momento alguna vez existe.
Lo otro no fue gran noticia, pero un diario regional de España, “La Voz de Galicia”, relató la partida de Francis Cagigao, y según el periódico se fue por su deseo y voluntad, “pese a los intentos de esa federación sudamericana”. La ANFP, entonces, quería que se quedara, pero el empecinado gallego dijo que no, y que no nomás.
La experiencia y aprendizaje fueron bonitas y valiosas, según sus palabras, pero luego viene el motivo de la partida: “Últimamente las distancias ideológicas y conceptuales eran excesivas entre mi persona y los dirigentes, sobre todo en lo tocante a inversión en infraestructura y fútbol formativo”.
Eso sería todo.
Alguna explicación sobre el fondo ideológico y conceptual que provocó la ruptura entre la ANFP y el director deportivo nacional. ¿Existió el mentado fundamento y el silencioso rompimiento? ¿Qué fue lo de Francis Cagigao?
Un momento.
Promesas vanas, estadios prometidos, anuncios de papel, discursos artificiales y la remontada a ninguna parte.
Un tris, un santiamén y un instante.
Algo que no deja huella ni obra, ni memoria ni nada.
Estamos acostumbrados a esos momentos.