Señor Director:

Se apagó para siempre una de las más lindas voces de la música chilena, la de Benjamín Mackenna Besa. Fue el Quinchero de más larga trayectoria en el grupo, entre 1958 y 2018, y quien seguramente más contribuyó a su proyección internacional.

Fuimos vecinos y por ello testigos de los ensayos vespertinos semanales en su casa durante décadas, signo de su rigor y profesionalismo.

Benjamín fue un querido amigo de nuestra familia, con quien vivimos muchos inolvidables momentos. Cuando los Quincheros celebraron sus 70 años de historia en un acto en la Universidad Católica, se refirió a nuestro papá (Germán Becker Ureta) como el “padre espiritual” del conjunto, lo cual consideré un enorme halago, amén de tener algo de verdad, pues mucho del espíritu quinchero se lo imprimió el propio Benjamín.

La mejor manera de recordarlo será escucharlo en las miles de grabaciones disponibles, con su inconfundible voz y el inconfundible sonido quinchero. Y rezaremos por él para que pronto llegue al Cielo a deleitar a los presentes con su canto y simpatía.

Pedro Becker Rencoret