Llega fin de año y nos llenamos de sensaciones y pensamientos. Y de peticiones, porque somos muy pedigüeños. Tenemos más pedidos que agradecimientos. Y no somos muy obedientes: al comienzo de los tiempos nos dijeron “Creced y multiplicaos”, pero solo nos hemos multiplicado (vamos en más de 8 mil millones a través de un mundo que ya no nos tolera) y no hemos crecido en absoluto.

Durante muchos años me dediqué a pedirle cosas al Viejo Pascuero. Como pedir seriedad a los dirigentes del fútbol y, por más que pedí, jamás me resultó; al contrario, me estaba yendo cada vez peor, cosa que todos pueden comprobar. Sigo creyendo en el barba blanca, pero ya sé que hace regalos y no milagros.

¿Sabe qué es lo malo de andar pidiendo cosas? Que uno pierde tiempo que podría dedicar a agradecer por las personas y cosas buenas que están siempre cerca y no las destacamos porque nuestra vista está fija en unas lejanías que poco importan.

Uno tiene a la vista a gente tan apreciable que nos emociona.

Leo lo que dice Sergio Vigil de su dirigida Claudia Schüler y dejo de pensar, solo siento: “Si no existiese, habría que inventarla, porque le hace muy bien al universo”. Qué cierto lo de “Cachito”, el gran entrenador argentino de nuestras “Diablas”. “Le hace bien al universo”. Como sostiene alguna corriente esotérica, somos “chispas crísticas” y algún día, al final de los tiempos, estaremos todos unidos. Entonces, hay personas que le hacen bien al universo.

Como Claudia, premiada por el Círculo de Periodistas Deportivos como la mejor del hockey césped en 2022. Aportó al tremendo año de las “Diablas” a pesar de un tumor en su ojo izquierdo, que finalmente perdió, y que apareció más tarde en su hígado. Hay que ser de verdad una gran deportista para hacer eso y para seguir acompañando a su equipo cuando ya no pudo jugar. Más que eso, hay que ser una gran persona.

Hoy, cuando se va el año, agradezco estar en el mismo universo que Claudia Schüler.

Y en el mismo de Sergio Vigil, cuya sensibilidad está plasmada junto a su categoría técnica.

En fin, son muchas las personas valiosas con las que compartimos este mundo y este momento. Es cierto que hay muchas también de otro signo, pero también están para algo muy preciso: para que los buenos practiquen la bondad…