Recesos, reuniones bilaterales y conversaciones cruzadas entre los distintos bloques que participan de los diálogos constitucionales se dieron ayer en el ex-Congreso buscando cerrar el pacto que habilite el nuevo proceso constituyente, el cual, hasta el cierre de esta edición, todavía no estaba zanjado.

Los partidos llegaban al encuentro con la sensación de que estaban cerca de llegar a un consenso, principalmente porque desde el oficialismo comenzaban a dar indicios de apertura para un órgano redactor de carácter mixto —requisito indispensable para Chile Vamos—, mientras que la oposición se abría a ceder en la proporción de convencionales que habían propuesto para llegar a una fórmula que se acercara a 70 redactores electos y 30 designados.

“Esto va caminando hacia un órgano mixto donde una proporción mayor de personas electas se dediquen a redactar la nueva Constitución, acompañadas de una proporción menor de expertas y expertos electos de manera indirecta a través del Congreso”, revelaba el diputado Raúl Soto (PPD), quien, además, indicaba ayer “estamos a un paso del acuerdo constitucional”.

Sin embargo, la sensación de Soto no se reflejaba en los dichos de los dirigentes del Frente Amplio, quienes previo a la cita no flexibilizaban su postura en torno a un órgano electo en su totalidad. El día anterior, y con el afán de sustentar esa postura, desde el oficialismo se habían abierto a que los expertos tuvieran una participación vinculante en el órgano redactor previa ratificación ciudadana, lo que no cayó bien en Chile Vamos, sector que veía aquella movida como una manera de dejar a los expertos fuera del proceso.

En este contexto es que, desde el Frente Amplio, los presidentes de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, y de Convergencia Social, Diego Ibáñez, insistían en su postura.

Este último indicó al respecto que “estamos en un punto de inflexión, yo creo que esta semana se debe llegar a acuerdo sí o sí, y eso implica que las manifestaciones, de lado y lado, vayan encontrando un punto en común”.

Más temprano, el Presidente Gabriel Boric volvía a referirse al tema y, en su discurso en el VI Foro Internacional Invest Chile, instaba a las colectividades a llegar pronto a un entendimiento: “Es importante que los partidos políticos lleguen pronto, esta semana, a un acuerdo respecto al proceso constituyente para que tengamos una nueva Carta Fundamental que otorgue estabilidad y un nuevo pacto social a nuestro país, y que sea legítimo ante los ojos de la ciudadanía”.

La tarde pasó en encuentros bilaterales, los cuales buscaban destrabar el acuerdo en medio de la petición de Chile Vamos de sesionar “hasta total despacho”: en uno de esas reuniones, Francisco Chahuán (RN), Patricio Morales (PL) y Guillermo Ramírez (UDI) buscaban convencer, según testigos, al diputado Diego Ibáñez (CS) de cerrar el entendimiento.

Ibáñez, quien tiene línea directa con el mandatario, ha sido uno de los negociadores más “duros”, según algunos participantes de las negociaciones.

A eso de las 18:00 horas, el presidente de la DC, el diputado Alberto Undurraga, propuso que el futuro órgano estuviera compuesto por 70 personas electas por la ciudadanía y 36 designados por el Congreso. La idea fue bien vista en Chile Vamos y en sectores del Socialismo Democrático. Mientras que el diputado Ibáñez se paseaba por el tercer piso del ex-Congreso y conversaba con sus pares, como el senador Latorre.

Cerca de las 20:00 horas arribó al ex-Congreso el presidente de Amarillos por Chile, Cristián Warnken. Hasta el cierre de esta edición, los dirigentes continuaban reunidos.