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Cartas
Miércoles 16 de noviembre de 2022
“La gran tragedia”
Señor Director:
Daniel Mansuy responde mi carta donde comentaba sobre su sesgada columna del domingo. En primer lugar, me halaga que mi relato le resultara “conmovedor”, aunque lamentablemente no lo persuadió ni un ápice, como él mismo confiesa.
Pero más allá de las conmociones y yendo al tema en discusión, Mansuy insiste en culpabilizar a determinados sectores, entre ellos nuestro gremio, como los responsables de las lamentables secuelas de la pandemia en materia educacional. Omite algo indispensable de considerar si se quiere abordar seriamente el tema, cual es que las consecuencias de la pandemia resultaron inevitables, no solo en Chile, sino en el mundo entero.
El informe de Unicef, que cité en mi carta anterior, señaló que todavía en enero de 2022 más de 616 millones de estudiantes seguían afectados por el cierre total o parcial de escuelas. Las consecuencias negativas de la pandemia afectaron prácticamente todas las esferas de nuestra vida, es cosa de ver el aumento de las listas de espera en salud, por ejemplo, lo cual no debería ser tan sorprendente desde el momento en que el mundo entero debió paralizar para confinarse por largos meses y luego comenzar a retomar las actividades en forma gradual y cuidadosa.
El funcionamiento del sistema escolar moviliza diariamente más de cuatro millones de personas, entre estudiantes, docentes y personal asistente. ¿De verdad Mansuy supone que en medio de las severas restricciones establecidas por la propia autoridad hubiese sido adecuado reabrir los colegios? ¿Realmente cree que la insensatez de Piñera de anunciar retorno a clases en mayo de 2020 era algo responsable?
Efectivamente durante 2020 nos opusimos al retorno a las clases presenciales, coincidiendo en eso con la gran mayoría de la ciudadanía y con los gobiernos de casi todo el mundo. En 2021 exigimos que se aseguraran condiciones sanitarias adecuadas en los colegios, ya que con la salud de nuestros niños y niñas no se debía experimentar. Tal vez no sea su intención, pero su análisis tan sesgado es una forma de distorsionar la historia.
Mario Aguilar Arévalo
Presidente RM Colegio de Profesoras y Profesores