Islas Cook, Yibuti, Tayikistán, Islas Turcas y Caicos, Moldavia y Chile son países lejanos entre sí, pero tienen en común el mismo dato, acaso triste, pero no tan inesperado en un caso y desde luego normal en el resto: quedaron eliminados del Mundial de Qatar 2022, al que lucharon por clasificar, pero no lo lograron.
En total son unos 170 países los descartados, y dejando fuera el local, se podría llegar a las siguientes cifras aproximadas: compitieron 200 y los que van son un 15%.
A estas alturas del largo y ardoroso partido, cada selección tiene destino, grupo, sede, alojamiento, itinerario y demás, porque la fiesta está a un mes de distancia y ya por caer.
Habrá hinchas que se van a gastar lo que tienen y lo que no tienen, por acompañar a los suyos, y hay coleccionistas, por el mundo entero, que ya completaron el popular álbum Panini, también en Chile, cómo no, donde el cromo del jugador Byron Castillo, por Ecuador, por cierto, se adhirió con autopegamento, la gotita o cola fría, y ahí quedó instalado, con su fecha de nacimiento: 10-11-1998, estatura de un metro y 70 centímetros, peso de 57 kilos, sonrisa blanca y pelo teñido de rubio.
Los medios de comunicación, todo hay que decirlo, se evitaron un gasto con la no clasificación de Chile y el pool de enviados especiales. Irá uno o un par de periodistas, incluidos los canales, probablemente será uno convertido en profesional correcaminos, multiuso, multipropósito y deberá multiplicarse, en el tono y reportajes, para noticias matutinas, vespertinas y nocturnas, insumos para el matinal sonriente y, desde luego, microespacios con gastronomía, vestimenta, costumbres, clima, economía, religión y fútbol, cómo no.
En fin, vamos subiendo la pesada duna y sacando la arena de los ojos, bebiendo de a sorbos, agua por supuesto, y el tiempo pasa rápido, ya vendrá el otro Mundial o el que sigue.
Ahora, cuando la gala empieza para esas 32 selecciones que visten sus mejores ropas y colores, sin duda que hay desánimo, frustración y la tendencia natural es arrastrar los pies y morder la pena.
Ya pasará.
Hay que hacer al menos tres cosas.
De tripas corazón, y convertir lo innoble —hígado, chunchules, riñones— en lo más noble: corazón.
Pensar que después de Moscú 2018 y Qatar 2022 vendrá la tercera que es la por vencer, porque así combatían las legiones romanas: primero mandaban una línea de novatos, después era el turno de los gastados veteranos y entonces los terciarios, para el asalto y el triunfo.
Y lo último es “Lo que el viento se llevó”, cuando vuelve Scarlett y encuentra Tara, su mansión y hacienda, desolada y saqueada, entonces viene y dice: “Mañana será otro día”.