Señor Director:

Quisiera felicitar las columnas de Sergio Muñoz Riveros y Lucía Santa Cruz en relación con la nueva Constitución. Con matices, ambos indican que el Gobierno debe asumir que perdió el plebiscito y que no puede imponer condiciones, como volver a repetir el modelo de la Convención Constituyente o la refundación institucional de Chile a partir de la famosa hoja en blanco.

Lucía Santa Cruz acierta al criticar la costumbre latinoamericana de entregarle a la Constitución poderes mágicos para arreglar todos los problemas. En Chile este mal parece haber contagiado a la derecha, que asume que una Nueva Constitución (NC) garantizará, casi por defecto, estabilidad y gobernabilidad, omitiendo que nuestro país sufre una severa crisis de orden público, con una migración descontrolada por el norte, un terrorismo que avanza por el sur y una recesión que amenaza con elevar el desempleo y la pobreza,

Sergio Muñoz Riveros también critica este realismo mágico, que ha llegado al límite de proponer que el Presidente Boric le ponga la firma a la NC como un sello de esta “gobernabilidad por decreto”, olvidando que el Presidente fue el líder de un proyecto constitucional ampliamente rechazado y que encabeza un gobierno que ha hecho noticia por meterle inestabilidad a Chile.

Si la oposición quiere firmar pactos de gobernabilidad, debiera partir por los problemas que hoy la ponen en jaque, como es la crisis de seguridad, migración, terrorismo o inflación, y que además son las prioridades que han levantado los ciudadanos.

Iván Poduje Capdeville