Señor Director:

Somos un centro de aprendizaje que tiene como misión entregar educación preescolar inclusiva. Todas las personas que trabajamos en el mundo de la inclusión sabemos que los espacios educativos en etapa preescolar son escasos o casi nulos. Pues bien, nosotros como centro decidimos construir un espacio educativo para los niños, sin importar su condición.

Llevamos casi cuatro años funcionando con excelentes resultados; nuestros niños tienen un espacio educativo/terapéutico luego de mucha búsqueda y discriminación (en algunos casos).

Hace unos meses decidimos convertirnos en fundación y comenzamos a buscar una casa más grande, pero hemos tenido en repetidas ocasiones la misma barrera de discriminación: nuestro centro de aprendizaje no es considerado jardín, por lo que no podemos arrendar espacios que tengan como condición de uso de suelo: jardín infantil. Anteayer la respuesta de la municipalidad fue: ustedes no son un jardín infantil que esté reconocido por el Mineduc.

La decisión de no pertenecer al Ministerio de Educación y crear un modelo propio fue precisamente porque no hay una normativa inclusiva en la etapa preescolar: el ministerio exige que los niños cumplan ciertos hitos del desarrollo cronológico que muchos niños no logran porque demoran más en desarrollarlos, por lo que requieren de apoyos específicos para lograrlo.

Pero no bajaremos los brazos, seguiremos este camino hasta encontrar la solución con la ayuda de las personas que crean, al igual que nosotros, que los niños merecen ser educados sin barreras sociales y con todos los apoyos que necesitan.

Claudia Miqueles Saavedra
Terapeuta ocupacional, fundadora y directora académica Centro de aprendizaje AmaNacer