Señor Director:

El rechazo de la propuesta de nueva Constitución abre la pregunta sobre el punto desde el cual continuará el diálogo constitucional.

Repetir la fórmula de la hoja en blanco o partir desde el texto que no fue aprobado parecen no ser las mejores ideas.

Pero sea cual fuere el procedimiento que se elija, sabemos que un 38% de los ciudadanos (4,8 millones de electores) estuvo por aprobar el pasado domingo, y no podemos darnos el lujo de asumir que esas voluntades no merecen ser consideradas en la conversación que iniciaremos pronto, así como jamás se debió despreciar a ese 22% que estuvo por no discutir una nueva Constitución.

Lorenzo Miranda
Abogado