La pregunta era cuándo Magallanes timbraría su retorno a Primera División. El rendimiento del equipo de Nicolás Núñez resultaba histórico hasta que llegó agosto. Tres derrotas consecutivas, ante Cobreloa, Wanderers y Barnechea, que coincidieron con el alza de los naranjas. La Academia cerró el octavo mes con un triunfo sobre el atribulado Deportes Temuco y respiró cuando le restan siete jornadas.
Si alguien no vio los partidos dirá que Magallanes se desinfló. En Calama el pleito fue cerrado, pero ante los “caturros” tuvieron todo para ganar, con un penal marrado. Con Barnechea, luego de un primer tiempo terrorífico, se pusieron 3-2 y otra vez desperdiciaron un tiro desde los 12 pasos.
Así es el Ascenso. Impredecible. No bastan los nombres, como lo demuestran Deportes Iquique, Deportes Temuco, Santiago Morning o Fernández Vial, cuadros que se armaron para pelear arriba, pero que, por lesiones, desequilibrios en la conformación de sus líneas o excesiva veteranía, naufragaron y ahora batallan por la permanencia. Nada está escrito. Emiliano Astorga, al mando de Cobreloa, se sobrepone a las dificultades de un club amparado en el nombre y sueña con el ansiado retorno.
De no existir mayores sobresaltos, la discusión por el primer ascenso quedará entre Magallanes y Cobreloa. La interrogante está en quién agarrará la segunda cuerda. En ese grupo se instalan San Felipe, Rangers, Copiapó y Puerto Montt, apremiados por Barnechea y Wanderers. La irregularidad y bamboleos de esta categoría se ejemplifican en el caso de estos dos últimos cuadros. En un formato donde el segundo descenso será para el peor promedio de las temporadas 21-22, los “huaicocheros” concluyeron 2021 con 24 puntos e iniciaron la campaña actual últimos en la tabla de coeficientes, a nueve unidades de Universidad de Concepción. John Armijo, su entrenador, construyó un plantel bien balanceado. Por ahora zafa, pero la lucha es jornada a jornada.
Wanderers pasó de pelear por el descenso en ambas tablas a ilusionarse con la liguilla. Obtuvo 14 de 18 puntos, alcanzó la tranquilidad que anhelaba su entrenador, Miguel Ponce, y apunta a atropellar en Playa Ancha, con su gente. Otro que revirtió la caída fue Universidad de Concepción. Miguel Ramírez enderezó la nave a tiempo, pero la estrechez del plantel aterriza las expectativas.
Un caso especial es el de Recoleta. Junto a Melipilla es la planilla más baja de la competencia, con muchos jugadores que ascendieron en 2021 con Felipe Núñez, más veteranos que aportan oficio. La inexperiencia se nota y luce menos puntos de los que debería, pero el “mereciómetro” no sirve en el fútbol. Dura tarea para salvarse en las dos tablas. En la misma línea está Melipilla, que conformó su escuadra con lo que pudo, luego del descalabro institucional que significó el descenso por secretaría en 2021. En este drama también se sumaron Temuco y Fernández Vial, que dio vida a Santiago Morning en la fecha anterior al receso de este fin de semana.
El Ascenso, apasionante como siempre, arriba y abajo, en un campeonato encendido hasta el epílogo.