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Cartas
Miércoles 17 de agosto de 2022
Presencia de Juan de Dios Vial Correa
Señor Director:
Hoy, 17 de agosto, se cumple el segundo aniversario del fallecimiento de Juan de Dios Vial Correa, destacado científico y rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile entre 1985 y 2000.
En un momento de grandes debates políticos nacionales, que muchas veces no significa escuchar y comprender lo que otros quieren exponer, conviene recordar una reflexión del rector Vial: “Si lográramos superar el achatamiento intelectual que produce la ideología, el pluralismo no sería problema. El pensamiento en una universidad se enriquece con el contradictor”. La dificultad, en la educación y en la sociedad, se produce “cuando el pensamiento se transforma en instrumento, cuando debajo del diálogo de la postulación del pluralismo se esconde un reclamo de poder” (entrevista en “El Mercurio”, 10 de abril de 1988).
Los tiempos han corrido muy rápido desde las últimas décadas del siglo XX hasta este 2022. Sin embargo, muchos desafíos de la sociedad chilena permanecen vigentes con la misma fuerza y actualidad, entre ellos la necesidad de tener un debate público con respeto y racionalidad, con la voluntad explícita de aprender y la certeza de que las opiniones o convicciones ajenas no merecen una descalificación torpe, inmediata y cerril. Obviamente, esto requiere un esfuerzo activo, especialmente en tiempos de mayor polarización.
En esta tarea deberían contribuir las instituciones académicas y políticas, las familias y los medios de comunicación, y todos aquellos que estimen necesario avanzar hacia una sociedad que restablezca sus vínculos y mire hacia el futuro con esperanza. No es casualidad que el rector Vial Correa haya dedicado a los bienes humanos su conferencia sobre “El don de la felicidad”, al recibir en diciembre de 2003 el Doctorado Scientiae et Honoris Causa de parte de su casa de estudios, a la que sirvió durante décadas. En esa ocasión recordó que así como en la vida diaria “no agradecemos el aire que respiramos”, también hay bienes que recibimos “casi sin darnos cuenta”, y que ponerlos de relieve “al final de la jornada puede tener alguna utilidad para los que están en las perplejidades y trabajos del comienzo o del camino”.
Como para tener en cuenta en momentos de zozobra, pero también en la contemplación de los grandes valores de Chile.
Alejandro San Francisco