Señor Director:

El ministro Marcel, en el proyecto de reforma tributaria que acaba de presentar, propone que exista la figura de la delación compensada para los contribuyentes. Con ello, un denunciante anónimo interno o externo a la empresa puede denunciar un eventual delito tributario del contribuyente. De ser cierto, el denunciante recibe un premio por la denuncia. Con eso se busca evitar que los contribuyentes realicen fraudes o cometan delitos de evasión.

Como ciudadano, me encantaría que esa misma delación compensada fuera instaurada en el aparato público de nuestro país. O sea, un denunciante anónimo, ya sea interno o externo al Estado, pueda denunciar mal uso, fraude, malversación o desviación ilegal de fondos públicos de cualquier repartición pública, ya sea ministerios, Congreso, FF.AA., municipalidades, servicios públicos, de manera de poder extremar el cuidado de los fondos públicos que pagan los ciudadanos a través de los impuestos. Y que quien denuncie un fraude de fondos públicos pueda también recibir una retribución acorde al desfalco que ha destapado.

Así, tanto quienes aportan los recursos a través de impuestos como quienes los van a gestionar en el Estado serán medidos con la misma vara. Todo por el bien de Chile.

Agustín Solari
Economista