El Mercurio.com - Blogs : “¿Y ahora qué?”
Cartas
Sábado 30 de julio de 2022
“¿Y ahora qué?”
Señor Director:
Con ese título —“¿Y ahora qué?”— el profesor Squella reflexiona el viernes en este medio respecto de qué vendrá de ahora en adelante, terminado el trabajo de la Convención. El profesor no discurre mayormente sobre qué le ocurrirá a la inmensa mayoría de los chilenos, sino sobre lo que sucederá con su vida personal. Nos enteramos de que leerá, escribirá, visitará cafés “sin hablar con nadie”, regresará a las salas de cines…
¿Y qué palabras tiene para el resto de sus compatriotas? La queja por la incertidumbre —que intuye reinante— “francamente me hace sonreír”, escribe. ¿Su argumento? La vida es siempre incierta, nos señala. Daría lo mismo qué incertidumbre enfrentemos. Por este camino, el profesor parece haber arribado a la oscura noche de Hegel, en que “todas las vacas son negras”: todas las incertidumbres serían iguales. Ignora, de un plumazo, que la propuesta de la Convención, de la cual él fue parte, ha agregado a los avatares propios de la existencia una radical incertidumbre a millones de compatriotas.
Así, mientras el profesor tome café en solitario, cientos de miles de chilenos, en zonas abatidas por el terrorismo, se estarán preguntando por su futura vida cotidiana sin la potestad del gobierno para imponer Estado de Emergencia; otros tantos, actuales beneficiarios de isapres, así como beneficiarios de Fonasa que acceden a servicios privados de salud, se estarán preguntando cómo proseguirán sus tratamientos médicos; millones de trabajadores se estarán preguntando qué ocurrirá con sus futuras cotizaciones previsionales, que ya no serán propias ni heredables; muchos otros se estarán preguntando a qué vara judicial serán sometidos, toda vez que esta dependerá de la jurisdicción que les toque; millones de ciudadanos se estarán preguntando cuánto pesará su voto en la nueva democracia que instituirá escaños reservados, y así sucesivamente.
Y mientras todo eso ocurra, al profesor le cabrán perfectamente los versos de Fray Luis de León: “qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido…”. Lamentablemente, la realidad para millones de chilenos será diametralmente distinta.
Jorge Quiroz