Esta noche estaremos pendientes de Chile en la Copa América femenina, que cierra su actuación en el grupo A enfrentando a Colombia, puntero y local, en Armenia. Los premios son generosos para las mejores y las nuestras pueden aspirar a ellos si entran a la segunda fase. Hay plazas para el Mundial 2023 (Australia y Nueva Zelandia) y para los Juegos Olímpicos 2024 (Francia).
Es un nuevo punto en la notable evolución del fútbol femenino chileno, tan sufrido en sus comienzos y hoy consolidado en sus desafíos internacionales, en sus grandes figuras encabezadas por Christiane Endler y en su reconocimiento como actividad profesional.
Hace apenas unos días otro grupo femenino alcanzó un punto de máxima altura, casi un sueño, al estrenarse en un campeonato mundial. Las chicas del hockey césped lo consiguieron ganándole la clasificación a Estados Unidos y ahora, en el Mundial de Países Bajos, dejaron una grata impresión. Con su 1-0 sobre Irlanda clasificaron a octavos para cerrar con triunfo sobre Sudáfrica y terminar en el lugar 13.
Notables las “Diablas”, que emocionaron a todos, empezando por su entrenador, el argentino Sergio Vigil, un preparador de lujo.
Y poco después, otro grupo de deportistas chilenos consiguió lo que era un largo sueño: la clasificación al Mundial de rugby, que se disputará en Francia el próximo año. El rugby ha venido ofreciendo logros desde hace tiempo, en sus distintas versiones y edades, pero este era el más esperado.
La clasificación de los “Cóndores” se dio, además, en términos notables, como ha sido ganarle a Estados Unidos en su casa, después de haber perdido en Santa Laura.
Las señaladas son especialidades de equipos. También hay individuales destacadas que pueden transformarse en equipos, como las hermanas Antonia y Melita Abraham en el remo, nuestros tenistas Alejandro Tabilo, Christian Garín, Nicolás Jarry. También el golf aporta figuras distinguidas, como los internacionales Joaquín Niemann y Guillermo Pereira.
Esta es una columna y no un balance ni un recuento del deporte chileno, de modo que esta lista queda hasta aquí, sabiendo que hay más figuras para destacar en otros deportes que también crecen.
Y como es una columna, llegamos al punto de la pregunta: ¿Y qué es del fútbol masculino, el de los más de 100 años de vida federada, el de las dos copas América, el de la Generación Dorada, el de la publicidad a las casas de apuestas, el que es propiedad de los representantes de jugadores? ¿Qué es de él? ¿Dónde lo tienen sus dirigentes, los que al cabo de su dramático desastre se aprestan a reelegirse?