Señor Director:

La clasificación de Chile al Mundial de Rugby es definitivamente un hecho histórico y que debe alegrarnos a todos como país. Ganarle a Estados Unidos en su casa, con un marcador adverso, jugando contra el peso de la historia, es sin duda una hazaña que solo se explica por más de tres años de esfuerzo, disciplina, trabajo en equipo y, sobre todo, pasión.

La presencia de Chile en el Mundial —que esperemos sea la primera de muchas— sin duda contribuirá a seguir masificando este deporte en Chile cuyos valores nos harían tan bien como país: integridad (honestidad y fair play), pasión, solidaridad (trabajo en equipo), disciplina y, sobre todo, respeto: en el rugby se respeta al árbitro, se respeta al rival y se respetan las reglas, nos gusten o no, porque son las que rigen el juego.

Rodrigo Seoane Magnasco