Señor Director:

Todo indicaba que la tradicional fiesta de La Tirana regresaría este año. Cada julio —antes de la pandemia— en el norte de nuestro país miles de hombres y mujeres peregrinaban hacia la provincia del Tamarugal para venerar a la Virgen del Carmen. Sin embargo, el viernes pasado el Ministerio de Salud decidió no autorizar la realización de esta celebración debido al “complejo escenario sanitario que vive Tarapacá”, haciendo referencia al alza de enfermedades respiratorias y, con ella, la ocupación de camas UCI.

La decisión —para agregar una contradicción más a este gobierno— fue acompañada al día siguiente con la XXII Marcha del Orgullo en Santiago, que congregó a cerca de 80 mil personas. En este punto, vale la pena preguntarse si los virus estacionales no están llegando a la Región Metropolitana o si el Gobierno, más que tomar una decisión sanitaria, optó por una decisión política cancelando una de las fiestas religiosas más importantes del país al no ser este evento parte de su agenda ideológica.

Emilia García
IdeaPaís