Señor Director:

Mucho me impresionó días atrás el fallecimiento el mismo día de don Manuel Montt Balmaceda y don René Abumohor Toume.

Al primero lo conocí porque fue socio de mi padre en su estudio de abogado; al segundo no, pero seguí la vida empresarial de él y su familia.

Don Manuel fue capaz de construir a partir de un instituto profesional una universidad tan prestigiosa como la Universidad Diego Portales, que les ha proporcionado a miles y miles de jóvenes una profesión y, más que ello, cómo enfrentar la vida futura con lo bueno y lo malo que les va a tocar vivir.

Don René llegó a nuestro país hace muchos años, con un equipaje que solo traía pobreza desde su país de origen, pero con tremendas ganas de crear cosas importantes, contribuir con el desarrollo del país que le había dado residencia y darles bienestar a miles de familias que trabajaran con él.

Dos personas que no sé si se conocieron y que tenían una visión común del futuro increíble.

Me hago la pregunta y no tengo respuesta. ¿Don Manuel y don René son un ejemplo que hay que imitar y que debemos inculcar a nuestra juventud o son los íconos que hay que destruir, porque son la causa de nuestra pobreza, desigualdad y otros tantos males que nos aquejan?

Ayúdenme.

Rafael Covarrubias Risopatrón