En año de Mundial es raro un junio sin partidos de la Copa del Mundo. Algo falta. Por ejemplo, las pollitas de apuestas entre amigos o compañeros de trabajo, las conversaciones sobre si es un buen torneo o no, si nos gusta el campeonato, si las figuras responden a sus antecedentes o si una potencia reverdece laureles. Tendremos que aguardar hasta noviembre, cuando por primera vez los futbolistas lleguen en la curva ascendente. ¿Subirá el ritmo, sobre todo en la fase de grupos, cuando el primer juego marca las características de los cotejos restantes? ¿Habrá más audacia o se impondrán los resguardos defensivos?
Mientras esperamos, el fútbol local inició su rutero en el segundo semestre con la Copa Chile y los duelos de octavos de final de la Copa Sudamericana para Colo Colo y Universidad Católica. Los albos esperan a Internacional de Porto Alegre, quinto en el Brasileirao, y la UC a Sao Paulo, noveno en el brutal certamen de los pentacampeones del mundo. Como siempre ocurrió, no son los rivales ideales, pero al menos permiten observar el nivel y momento de los cuadros nacionales.
En Macul, Gustavo Quinteros sostuvo a casi todo el plantel y sumó a Agustín Bouzat, un jugador que tuvo un gran momento en Vélez Sarsfield, pero que encontró la salida de Liniers. El técnico no estaba conforme con la zona izquierda del ataque y eso justifica la llegada del trasandino. Pablo Solari no se fue al América de México, que con seguridad le ofreció un saco de plata. Imposible que el sanluiseño no esté molesto. Estos cotejos internacionales son una ocasión para mostrar sus cualidades y ratificar su condición de futbolista exportable. En la zaga no hubo novedades, a pesar de la lesión de Emiliano Amor y es un riesgo, porque a Maximiliano Falcón y Matías Zaldivia no los apura nadie. Lo mismo sucede en el arco, donde cada ausencia de Brayan Cortés genera tiritones. Una llave compleja para el Cacique, pero motivante, por la envergadura del oponente.
Universidad Católica aspira a borrar el magro semestre anterior y al menos en los papeles golpea la mesa con la llegada de Mauricio Isla. Un jugador cuyo perfil bajo soslaya el enorme peso que implica su incorporación a los cruzados. Por su carrera y logros, el “Huaso” disputa con Luis Eyzaguirre el sitial de mejor lateral derecho de nuestra historia. Vuelve al club que lo formó en plena vigencia y es un atractivo para la competencia. Daniel González, la primera contratación, es un defensor con futuro de selección y el retorno de Luciano Aued amplía el abanico en la mitad del campo.
Por la exigencia, más allá del resultado, los duelos ante Sao Paulo darán al conjunto de Ariel Holan el rigor preciso para enmendar el camino en el plano interno, donde aspira a descontar los 10 puntos que le llevan Colo Colo, Unión Española y Ñublense. Una tarea compleja, porque los tres líderes ofrecieron regularidad en la primera rueda. ¿Cuánto afectó, en especial a hispanos y chillanejos, el receso y la pausa para afrontar la Copa Chile? Difícil saberlo, pero como decía el profesor Luis Bonini, cuando el tren viene lanzado no hay que pararlo, porque echarlo a andar siempre cuesta.