Señor Director:

La carta del profesor emérito de la Universidad de Valparaíso, Dr. Lautaro Ríos Álvarez, publicada en “El Mercurio” del jueves 23, constituye una interesante contribución al proceso de reforma constitucional. El profesor señala: “El proyecto de Armonización no es más que una copia servil de la Constitución boliviana de febrero de 2009, que tal vez sea apta para el pueblo boliviano que la aprobó, pero que resulta una vergüenza para el pueblo chileno…”.

Así, la Convención Constituyente demuestra una vez más que no ha estado a la altura de sus responsabilidades, que parecería carecer de mayor competencia en estos temas y que la ideología le importa más que dar a Chile una Constitución seria y que perdure en el tiempo. De esta manera, su trabajo debería ser rechazado en el plebiscito de salida y probablemente el Gobierno debería considerar seriamente todavía la conveniencia para Chile de perseverar en el camino del borrador existente.

Las autoridades de gobierno podrían considerar, con la asesoría de los decanos de las facultades de Derecho de algunas universidades prestigiosas, constituir una comisión de juristas independientes para encargarles la preparación de un nuevo proyecto constitucional en un plazo prudente, posiblemente sin la participación de políticos en la etapa de la elaboración de un texto, para ser sometido posteriormente a una discusión más amplia.

Marino Porzio
Abogado