Señor Director:

Se ha decretado un nuevo Estado de Emergencia en la zona sur sin que conozcamos en qué fallaron las instituciones a cargo del orden público y, lo que es más grave, desconociendo el plan de gobierno para solucionar tan complejo tema que aflige a compatriotas que solo aspiran a vivir en paz y que se aplique el Estado de Derecho.

Habiendo indicado en muchas oportunidades que los conflictos políticos y sociales no son solucionables por los militares —sobre la base de mi experiencia—, quisiera dar una sugerencia antes que lamentemos las consecuencias de esta medida que, en el mejor de los casos, solo bajará la fiebre.

Supongo que las autoridades han evaluado que emplear a los soldados conlleva una forma de actuar distinta a las policías.

En esa idea, conocida la forma de actuar de la amenaza, supongo que se habrán puesto en el escenario donde los militares se emplearán y que habrán evaluado cómo aplican las normas de las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) del 21 de enero de 2020, las que fueron concebidas para otro escenario.

Los soldados requieren respaldo político, ya que de no contar con ello no se puede esperar una conducta distinta a la existente.

Insisto, urge conocer el plan integral, que va más allá del tema de la seguridad.

Eduardo Aldunate Herman