Señor Director:

Expectante está el mundo de la cultura y la creatividad con los cambios que está viviendo el país. Múltiples temas son los que le competen, pese a que el debate se ha centrado en la discusión sobre los derechos de autor. No obstante, hay otro hecho de suma relevancia, que destaca un editorial (20 de abril) de “El Mercurio” y que vale la pena analizar: el retiro de la Ley de Patrimonio Cultural.

Es de conocimiento público que el mundo de la cultura y la creatividad lleva años esperando que se modernice la ley que los rige —dictada en 1970—, para avanzar en descentralización y protección integral del patrimonio cultural, patrimonio inmaterial y la propiedad intelectual. Por ello es importante que el Gobierno y el Congreso avancen con celeridad, independientemente de lo que pueda decir una eventual nueva Constitución, pues son caminos paralelos.

En esta línea, queremos resaltar la importancia de que la industria creativa y publicitaria se entienda como parte del patrimonio cultural chileno, dado que utiliza su capital intelectual para elaborar acciones comunicacionales que durante las últimas décadas han sido una forma de expresión, que ha acompañado y reflejado los múltiples cambios sociales que ha vivido el país.

Dicho fenómeno también pasa en varios países. Sin ir más lejos, 2021 fue declarado por Naciones Unidas como el “Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible”, apuntando que la industria creativa “es uno de los sectores de mayor crecimiento de la economía mundial”, y reconociendo que su quehacer tiene un enorme impacto en el desarrollo social inclusivo y el impulso económico.

Alejandra Ferrari
Gerenta general Asociación Chilena de Publicidad