En marzo del año pasado, Edmundo Valladares, presidente del Club Social y Deportivo Colo Colo, decía: “Hay que reorganizar y reestructurar el club, porque hay un modelo que fracasó rotundamente en la institución y nosotros como CSD estamos disponibles para trabajar y proponer para que la voz de los socios se escuche en la administración de Colo Colo”.
Al mes siguiente terciaba en la pugna ya clásica entre Leonidas Vial y Aníbal Mosa por la presidencia del más popular club chileno. El primero le ofreció el apoyo de sus votos en el directorio de la concesionaria y con eso Valladares fue elegido presidente, desbancando a Mosa, que cumplía un mandato más que desafortunado que tuvo al club cerca de su primer descenso en 96 años de vida, aunque alcanzó a dejar en la gerencia técnica del club a José Daniel Morón.
Se eligió en la vicepresidencia a otro dirigente del tronco del CSD, Edison Marchant. El cambio en la cabecera directiva se extendería por tres años.
Pero no alcanzó a durar uno. Anteayer, en el curso de la junta anual de accionistas, el presidente anunció que ni él ni el vicepresidente seguirán en el directorio porque “no tuvimos el apoyo para seguir trabajando”.
El desempeño del trío ejecutivo (Valladares, Marchant, Morón) venía siendo, al menos, satisfactorio. Ordenado financieramente (con descenso del déficit), exitoso deportivamente (Copa Chile, inicio de Copa Libertadores y torneo local), atinado en la conformación del plantel, el club estaba ya bastante lejos de la crítica situación que los antecedió.
Pero entraron nuevamente en escena los eternos protagonistas del cacicazgo. Ahora, unidos.
Mosa y Vial estimaron que el vicepresidente, Marchant, debería dejar su lugar a un hombre de sensibilidad “vialista”. Hubo acuerdo, reconocido por Mosa cuando desmintió haberle “hecho la cama” al presidente: “A mí se me consultó y se me dijo que los votos para Edmundo estaban, se buscaba un equilibrio con otro director en la vicepresidencia. No quiero decir que tenga menos importancia, pero la relevancia es del presidente”.
Además, se pidió la salida de Morón, sin que se sepa el motivo.
Ayer, pasado el mediodía, la junta eligió a Alfredo Stohwing como presidente y para la vicepresidencia a Ángel Maulén, ambos del sector de Vial.
En suma, se interrumpe un proceso que había logrado trascender la triste herencia recibida de quienes ahora vuelven a tomar el timón.
Esta noche el cuadro albo intentará un enorme escollo en la Libertadores enfrentando en el Monumental a River Plate.
¿Estarán en el estadio los nuevos dirigentes máximos de la concesionaria? Hay que suponer que sí. También puede suponerse cómo serán recibidos por la hinchada…