“Acercar a las personas a vivir una mejor ciudad” es la frase que ha definido Metro como propósito y su razón de existir. Probablemente, no es el propósito que habría surgido hace cuatro años, cuando nuestro foco principal era el Plan de Desarrollo de Metro 2018-2022, una hoja de ruta con una red que se expandía a un ritmo histórico, llegando a los mil millones de viajes anuales con las líneas 7, 8 y 9 a 2027. Cuando nuestros indicadores, encuestas y rankings mostraban una empresa sólida, de alta reputación y en marcha.
El 18 de octubre de 2019 marcó un antes y un después para Metro. La destrucción de parte importante de nuestra infraestructura, afectando a 118 estaciones, fue un golpe duro y hasta ese momento inimaginable. Reponer el servicio y reconstruir las estaciones dañadas y los carros quemados eran una prioridad absoluta y fundamental para las miles de familias que nos necesitaban. Se tuvo que crear un proyecto equivalente a la inversión de la extensión de una de nuestras líneas. Y gracias al trabajo incansable de todos los equipos de Metro, lo logramos en tiempo récord.
La resiliencia de Metro se hizo evidente. No se trataba solo de reconstruir, sino de entender el entorno, las demandas sociales, adaptarnos y repensar nuestro propósito y aporte a la sociedad. Salimos a escuchar, de una manera más profunda, abierta, intentando reducir sesgos. Nos encontramos con varios temas que estaban bajo la superficie, de parte de nuestros vecinos, de nuestros usuarios más jóvenes, de nuestros colaboradores, que hemos trabajado para incorporar en el plan estratégico de la empresa.
Cambiamos y seguimos cambiando. Profundizamos en nuestros compromisos en sostenibilidad, presentando nuestras metas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) para los próximos seis años, que representan un importante desafío para la gestión de nuestra operación y en el crecimiento de la red. Son compromisos concretos, medibles y exigibles, como lograr la carbono neutralidad en nuestra operación el año 2025, generar ahorros en el consumo de agua e involucrarnos más con las comunidades, con proyectos que respondan a sus necesidades y expectativas. También reactivamos con gran impulso los proyectos MetroArte, sumando 21 murales que agregan valor al espacio público y a la experiencia de viaje de nuestros pasajeros.
La pandemia de covid-19 trajo impacto financiero por la enorme reducción en el número de pasajeros, y un nuevo desafío operacional cuando aún no terminábamos de levantarnos. Los equipos hicieron una extraordinaria labor para lograr cumplir con las exigencias del sistema financiero y que nuestros pasajeros sientan que viajan más cómodos y seguros, con las tasas de falla más baja de nuestra historia y los más altos cumplimientos de frecuencia desde que existen registros.
Pese a estas dificultades, hoy con gran orgullo por la empresa que somos y en la que nos estamos convirtiendo, podemos decir que los planes de hace cuatro años siguen plenamente vigentes. Inauguramos la Línea 3, avanzamos en la expansión de la red, y en la reconversión de los antiguos trenes NS74. Sumamos la Línea Cero, que permite profundizar la integración con el mundo de las bicicletas, concluimos exitosamente el primer proyecto de armado de trenes NS16 en Chile e inauguramos las cocheras de Vespucio Norte.
Metro sigue muy firme hacia adelante, con importantes proyectos en desarrollo que beneficiarán a millones de santiaguinos. Las futuras líneas 8 y 9 y la extensión de Línea 4 a Bajos de Mena siguen adelante, gracias a la gestión sostenible, responsable y transparente que caracteriza a la empresa.
Por todo esto estamos orgullosos de Metro y de las personas que lo conforman. Sorteamos momentos difíciles, pero hoy miramos el futuro con esperanza. Gracias al empuje de cada integrante de la empresa, estamos avanzando en nuevas obras que permitirán el desarrollo y mejora de la calidad de vida de todas las personas que pasan o viven en la ciudad de Santiago. Metro es una empresa del Estado, que trasciende a los gobiernos, con un gobierno corporativo sólido que permite sostener sus proyectos en el tiempo.
Hemos aprendido de los momentos difíciles y asumido con más fuerza que Metro es mucho más que una empresa de transporte de pasajeros. Es un actor propositivo del desarrollo urbano y la integración de la ciudad, del cual sus habitantes tienen altísimas expectativas. Estamos convencidos de que Metro es parte de la solución, que contribuye a un mejor Santiago, más integrado, más limpio y con más oportunidades para sus habitantes, y que, como nos hemos propuesto, puede acercar a las personas a vivir una mejor ciudad.
Louis de Grange Concha
Presidente del Directorio de Metro S.A.
Nicole Keller Flaten
Vicepresidenta del Directorio de Metro S.A.