Este es un momento peligroso para los pueblos de todo el mundo que valoran la libertad. Al llevar a cabo este ataque brutal contra el pueblo de Ucrania, Vladimir Putin ha agredido los principios que sustentan la paz mundial y la democracia. Putin ha provocado un dolor profundo al pueblo ucraniano, pero Ucrania muestra resiliencia. Ucrania ha contado con décadas de democracia y su valentía es ahora fuente de inspiración para el mundo entero. Estados Unidos, junto a nuestros aliados y socios a nivel mundial, seguiremos apoyando al pueblo ucraniano en la defensa de su país. Encomiamos la firme posición expresada por el gobierno de Chile, los líderes políticos de variadas tendencias, y el Presidente Gabriel Boric ante la “inaceptable guerra de agresión de Putin”, según sus palabras, y nos unimos a su mensaje de solidaridad con el pueblo ucraniano. Al elegir financiar una guerra en vez de invertir en las necesidades de los rusos, la invasión de Putin a Ucrania será un fracaso estratégico para el Kremlin y devastará el futuro del pueblo ruso. Cuando se escriba la historia sobre este período, mostrará que la decisión de Putin de lanzar un ataque no provocado, injusto y premeditado dejó a los países que aman la libertad más unidos y debilitó de manera exponencial a la Rusia autócrata. El resultado no será favorable para Vladimir Putin. Juntos, Estados Unidos y nuestros aliados y socios, estamos adoptando medidas para que Rusia responda por sus acciones. Actuar en coordinación estrecha con una coalición poderosa que representa a más de la mitad de la economía mundial nos permitió multiplicar el impacto de nuestras acciones para imponer costos máximos a Putin. Además de las sanciones económicas, durante el último año el Presidente Biden ha autorizado más de mil millones de dólares para ayudar a Ucrania a defenderse y, hace una semana, el gobierno de EE.UU. aprobó 13 mil millones de dólares adicionales en asistencia. Esta guerra de Putin también está causando graves impactos al mundo entero. El aumento en el precio del petróleo a causa de esta guerra ha afectado los costos del transporte, producción y energía en todo el mundo, y esos costos están llegando a los hogares de todos los rincones del planeta, incluido Chile. Pero EE.UU. también ha actuado en coordinación con países que producen y consumen petróleo para subrayar nuestro interés común en asegurar el abastecimiento global de energía. Estamos trabajando con compañías energéticas para incrementar su capacidad, con el fin de que suministren energía al mercado, particularmente ante el aumento de los precios. Vladimir Putin ha planificado este ataque desde hace mucho tiempo. Rechazó todos los esfuerzos de buena fe de EE.UU. y nuestros aliados y socios por la vía diplomática y el diálogo para que se abordaran los supuestos riesgos de seguridad que había inventado y para evitar los conflictos y el sufrimiento humano. Hemos sido transparentes con el mundo. Desclasificamos nuestra información de inteligencia acerca de los planes de Rusia para que no hubiera confusión ni encubrimiento. Putin es el agresor. Putin eligió esta guerra. Y ahora su pueblo tendrá que soportar las consecuencias de su decisión de invertir en una guerra, en vez de invertir en ellos. El pueblo ruso no merece que su gobierno le imponga el costo exorbitante que esta invasión ha precipitado sobre su futuro. Putin ha fracasado en su objetivo de dividir a las democracias del mundo. Ante uno de los desafíos más importantes para la seguridad y los ideales democráticos europeos desde la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y nuestros aliados y socios nos unimos en solidaridad. La OTAN, la mayor alianza militar en la historia, está absolutamente preparada y nunca ha estado tan unida. La libertad, la democracia y la dignidad humana son fuerzas mucho más poderosas que el miedo y la opresión. En la pugna entre democracia y autocracia, entre soberanía y sometimiento, no duden, la libertad prevalecerá. Richard Glenn
Jefe de Misión, Embajada de los EE.UU. en Chile